“El Festival de Pascua. Es el Festival del Cristo
viviente resucitado, el Instructor de los hombres y el Guía de la Jerarquía
espiritual. Es la expresión del Amor de Dios. En ese día será reconocida la
Jerarquía espiritual que Él guía y dirige, y se pondrá el énfasis sobre la
naturaleza del Amor de Dios. Este festival será fijado anualmente de acuerdo a
la primera Luna llena de Aries, y constituye el gran Festival cristiano de
Occidente.”
Alice Bailey, La
Reaparición de Cristo
Aries:
primera Luna Llena Mayor
Por
Isabella di Carlo
Aries
y el fuego
Desde el punto de vista energético el año no
comienza el 1 de Enero sino con el comienzo de Aries. Él es el primero de los
12 signos y es también el primero de los Tres Festivales Mayores, esta
cualidad, la de ser el primero, es decir la de poseer la fuerza del inicio, el
dinamismo, el ímpetu más potentes, es una de las que mejor le definen. La otra
es ser un signo de fuego. Dice la antigua enseñanza ( Sabiduría Eterna - Alice
Bailey; Mme Blavatsky) que la Creación es en sí misma obra el fuego. Hay devas
creando formas, trabajan a nivel cósmico, solar y planetario, el elemento con
el que trabajan es el fuego. El fuego es la esencia de toda la existencia. Es
el constructor, el preservador y el destructor. El fuego es el que lo purifica
y lo consume todo. El Fuego es Dios. Dios es fuego.
El fuego es irradiador y emanador,
vivificador y estimulante. El fuego transmite y transmuta. El Veda contienen miles de versos en honor
al fuego, estudiarlo, contemplarlo, son de por sí tareas que elevan. Al fuego
en sanscrito se le denomina Agni,
Aries es un mes excepcional para reflexionar en Agni, abrirse a su poder, resucitar con él y en él.
Podemos contemplar una vela cada día, o
emplear un recipiente grande con alcohol y encender una hoguera sencilla, o si
tenemos los medios y conocemos los mantrams,
encender la hoguera con el sistema tradicional con 21 maderas que construyen 7
triángulos superpuestos como una torre, representando los 7 planos.
Podemos simplemente conocer las energías
activas durante el mes y visualizar en la meditación matinal nuestra naturaleza
como un cáliz y el fuego descender a nuestra mente como propósito, como
inspiración, como voluntad; a nuestro campo emocional como alegría, pasión,
pureza y como amor. Podemos invocar a Dios, al alma, y saber que el fuego es
vida. Podemos recibirlo en cuerpo físico como salud, vitalidad, flexibilidad.
En el Antiguo
Testamento dice, "Nuestro Dios es un fuego abrasador". En Aries,
con las energías de la resurrección activas, podemos preguntarnos si nos hemos
abierto al fuego, si hemos dicho que si a la vida, si nos atrevemos a amar, si
nos atrevemos a cambiar, si dejamos atrás los territorios cómodos y nos
aventuramos en lo que ahora la vida pide de nosotros. Estamos destinados a ser
antorchas vivas, a estimular en los demás la alegría, el amor, el optimismo, el
deseo de conocerse y liberarse. Cumplamos la cita que tenemos con nuestro
destino.
Aries y el mundo de las Ideas
“Surjo y desde el plano
de la mente rijo”, es el pensamiento semilla de Aries. Como decía Helena Roerich,
"El beneficio más grande con el que nosotros podemos contribuir consiste
en el ensanchamiento de la conciencia y en el mejoramiento y enriquecimiento de
nuestro pensamiento, junto con la purificación del corazón para así poder
fortalecer nuestras emanaciones y de esta manera, elevando nuestras
vibraciones, restauraremos la salud de todos aquellos que nos rodean. Cartas de Helena Roerich, II,
25 de Octubre de 1936
Mercurio como regente esotérico del signo
permite en Aries la intuición y el reconocimiento del plan divino. Que nuestra
intención sea estos días cultivar la paz de la mente para que ella pueda
recibir la instrucción del alma para este año que comienza.
Que el trabajo de meditación unido a
cientos, miles de grupos en todo el mundo mejore las condiciones de toda la
humanidad. Recordemos las palabras del Buda: "todo lo que somos, surge de
nuestros pensamientos y con nuestros pensamientos construimos el mundo".
Que el trabajo espiritual de meditación en Luna Llena nos de la luz necesaria
para cumplir con nuestra parte.
Aries
y el simbolismo de la cruz
¿Cómo es posible que siendo la fuerza de
inicio, de impulso, el fuego del comienzo, esté Aries vinculado a la semana
santa, la cruz y la crucifixión? La respuesta es contundente: no acabamos de
comprender la crucifixión y no ponemos suficiente énfasis en la resurrección.
La cruz como sufrimiento y al Cristo Crucificado por encima del Cristo
Resucitado, no son la visión correcta. La cruz es anterior al cristianismo,
alude a algo muy simple: hace referencia a la materia, a sus cuatro
estados: tierra (el cuerpo físico) agua
(el cuerpo emocional) aire (el cuerpo mental, el
intelecto) y fuego (el deseo transformado en aspiración -
podemos definir la aspiración como anhelo de lo superior, como búsqueda del
alma-).
Cada vez que el espíritu entra en un cuerpo
humano se crucifica en la materia, la tarea que tiene por delante, toas las
veces es liberarse. El misterio la muerte y la resurrección de Cristo sobre la
cruz, además de ser un hecho histórico pasado, es un hecho presente en cada
Luna Llena y de modo espectacular cada vez que la energía de Aries está
disponible.
La resurrección es el proceso conocerse,
conocerse es trabajar con uno mismo en los diversos aspectos de nuestra
naturaleza, llegar a adueñarnos de nuestra cruz. En otro términos puede decirse
que la tarea es la de trabajar con el cuerpo físico, las emociones y la mente
desde el fuego del alma. La tarea es transmutar lo inferior, (los vicios) en
virtudes, valores eternos.
La Semana Santa cae algunas veces en Marzo y
otras en Abril, siempre en Aries, Cristo Resucitó un
domingo de Luna Llena en el mes de Aries. El domingo de Pascua energéticamente
es la Luna Llena de Aries, sea o no domingo. La Iglesia acentuando lo de
domingo, coloca el domingo de Pascua como el inmediato posterior al plenilunio
de Aries, nosotros sabemos que el domingo de resurrección puede ser cualquiera
de los siete días de la semana.
[…]
Aries
y la Pascua de Resurrección
La Luna Llena de Aries está consagrada a
Cristo. Es deseable leer sobre Su vida y Su enseñanza como parte del trabajo
preparatorio para disponernos para recibir la energía en las meditaciones del
plenilunio.
La esencia de Aries en celebrar en presente la resurrección, y no en pasado. La Resurrección no es algo
que Él protagonizó por nosotros, Él lo hizo primero, abrió el camino, nos
sostiene, pero nosotros debemos seguirLe.
SeguirLe no es mantener una tradición, ni es rememorar un proceso, es ser protagonistas de ese proceso.
Resurrección es el trabajo realizado para
vencer la inercia de la materia, el egoísmo, la comodidad y florecer. Todo
aumento en nuestra capacidad de comunicarnos, en nuestra creatividad, bondad,
armonía, paz, valentía, es un paso en el sendero de la resurrección.
Resurrección es aumento del fuego, el fuego es la vida expresándose en al
materia.
La resurrección requiere de la muerte pues
toda muerte anuncia la renovación de la vida.
Podemos preguntarnos en Aries a que debemos morir. El símbolo de la Pascua son
los huevos, representan la necesidad de que un cascarón duro se rompa para que
nazca la vida tierna y nueva, el polluelo. Es el mismo símil en el caso de la
oruga, resucita y se convierte en mariposa.
Eso es verdad todos los años en Aries pero lo
es más en este
período de gran crisis pues desde el 2008 hasta el 2012 la muerte y
resurrección son el arquetipo a considerar a gran escala y lo seguirán siendo
hasta el 2025. Es recomendable leer el artículo donde se analizan los sucesos
de Egipto, Túnez y Libia que conmueven a la opinión pública desde comienzos de
año, el fuego de la vida incendia los viejos regímenes totalitarios y las
cadenas caen.
Que muchas personas comiencen a meditar hará
que esta fase de gran transición que la humanidad vive se desarrolle con menor
sufrimiento y que los cambios maravillosos que nos esperan lleguen
antes.
La energía liberada en Aries
permite construir puentes entre un reino y el otro, entre un hombre y
otro, entre la personalidad y el alma o
incluso entre la personalidad y la Tríada Espiritual. El fuego de Aries
encuentra barreras muy difíciles de franquear al tratar de llegar a la
humanidad, son muchos los seres humanos que aún viven en una pesada nube de
inercia, espejismo e ilusión. Esto es reconocible por sus efectos (trastornos
físicos, emocionales y mentales) que se expresan como problemas de salud, problemas
sociales, nacionales o internacionales, así como contaminación en el cuerpo del
planeta. Las personas que no puedan responder a la energía de Aries con sus
centros superiores vivirán irritabilidad, agresividad y diversos estados de
gran tensión. El efecto de los grupos que meditan es hacer accesibles las
cualidades benéficas derramadas cada mes para todos, por tanto meditar es un
poderoso trabajo de servicio.
Podríamos decir que la nota de Resurrección
va más allá de ser la esencial del signo y es también la clave de
todo el proceso, la clave de la vida misma. Vivir en contacto
con lo superior es un viaje de permanente transformación, redención, cambio y
expansión.
El concepto de Resurrección sintetiza las
dos líneas de acción fundamentales: la del amor y la de la voluntad. La
resurrección es la liberación dinámica por amor. En Aries, el Poder de la
Voluntad del Primer Rayo se encauza a través de la Jerarquía, el centro del
corazón del planeta, y allí se transforma en Amor que Resucita, esa es la oportunidad.
¿Cómo emplear las energías de
Aries en la construcción de un yo sano?
Al ser el primer signo en Aries comienza el
desarrollo del yo, un yo sano es imprescindible para todo logro armónico, sea a
nivel que sea. Se pueden obtener éxitos espectaculares sin
un yo sano, pero ni serán armónicos, ni
llevarán a la felicidad, ni tendrán la salud como resultado a largo plazo.
Si nuestro yo no está aún suficientemente
desarrollado la
energía dinámica de Aries es un excelente impulso para comenzar a liberarnos de
las dependencias excesivas de nuestro entorno. Quizás podamos tomar decisiones
de emprender un trabajo real al respecto y si requerimos ayuda buscarla.
Aceptarnos tal y como en verdad somos es condición indispensable para el
proceso, regir la verdad, ponernos excusas, postergar, sólo nos lleva a perder
el tiempo, el tiempo es vida. Si nuestro yo es demasiado fuerte también estamos ante un problema,
existe el peligro de que cristalice, que pierda flexibilidad, permeabilidad y
capacidad de fertilizarse del entorno, de dar y recibir adecuadamente. Si eso
ocurre nos volvemos prisioneros de nuestro yo., no estamos abiertos a nuestros
semejantes ni a la irradiación de nuestra alma. En el mes de Aries podemos
derribar los muros que en errónea autodefensa hemos erigido a nuestro
alrededor.
Lo esencial es el nacimiento del verdadero yo, esa es la resurrección, lograr una identidad basada en
sentirnos valiosos por aportar lo que de verdad somos. Cuando eso ocurre no
necesitamos competir, podemos compartir. Cuando eso ocurre no necesitamos
agradar a todos sino ser fieles a nosotros mismos, a nuestro sentido interior
de lo justo, de lo noble, de lo bueno sabiendo que después de todo nunca llueve
a gusto de todos.
Otra faceta esencial de Aries es que se ve
especialmente favorecido el trabajo del correcto pensar. El pensamiento erróneo es aquél
que está desconectado de la mente universal, del propósito de toda la creación,
aquel que no va en la dirección del bien, de la verdad. Examinar nuestros
motivos, nuestras palabras, los efectos de nuestros comentarios sobre otros y
nuestros procesos mentales con todo cuidado, es una tarea que trae grandes
frutos si se realiza correctamente. Es recomendable tener un diario espiritual
y tomar notas de las observaciones, grandes descubrimientos pueden hacerse
durante este mes.
Cuando "la llama" en el corazón
del hombre no se alimenta, no se carga, él pierde la conexión con
el Fuego único, en otras palabras no logra sincronizar su ritmo con el latido
del Corazón cósmico. En Aries tenemos la oportunidad de volvernos a sintonizar
con el Corazón cósmico, de volver a encender nuestro fuego. "Para un
hombre es una real tragedia no lograr alinear su corazón con el ritmo del
Corazón cósmico, porque el corazón es el distribuidor de la conducta recta, de
las relaciones rectas, del equilibrio, de la compasión y la percepción
intuitiva. En el momento en el que un corazón pierde el ritmo del latido
cósmico, el hombre pierde el escudo de la bondad, la belleza y la verdad." (Torkom Saraydarian, Sinfonía del
zodíaco)
Por último, se dice que el fuego de Aries
nos ofrece "un suelo ardiente", ello refiere a un trabajo
purificatorio; el fuego tiene un poder transmutador de la energía
disponible de primer rayo que cumple con la faceta de destrucción necesaria en
la resurrección, en el nacimiento de un nuevo orden. En
Aries podemos como en ningún otro momento elegir una limitación sobre la que
trabajar para vencerla, es un tiempo propicio para desapegarnos del no yo. Resucitar
es emerger de la tumba del no yo, del no ser, de as identificaciones erróneas
sea en el plano físico, el emocional o el mental; resucitar es avanzar en
grados de libertad, de consciencia, de belleza. Resucitar es alinear la
personalidad con el alma para ser el Ser que somos en verdad.
RAYOS DE ARIES
Primer Rayo: El es la energía ígnea de la Voluntad. Su empuje permite dirigirse
hacia la meta apartando, o si es preciso destruyendo cualquier obstáculo que se
interponga en el camino. En Pascua se regalan huevos, la destrucción del cascarón
rígido, de la capa externa que encierra la vida, es una bella imagen de lo que
a nivel profundo ocurre en presencia de la influencia del primer rayo. En
este momento - los días que van de la Luna Llena de Aries a la de Tauro - como
en ningún otro instante del año tenemos disponible la energía dinámica que
permite al ser liberarse de sus falsas identidades, de sus máscaras, del miedo,
la rigidez, el desaliento, la depresión y toda forma cristalizada de la
energía.
Si se medita con la adecuada actitud, esta
energía puede utilizarse para quemar todas las formas de pensamiento, todas las
modificaciones mentales que están contra el bien supremo de la humanidad y son
los obstáculos de nuestro progreso espiritual.
El Segundo Rayo es el Amor- Sabiduría, lo que Cristo
encarnó con total perfección. El Amor se derrama sobre todos los hombres en
Pascua ya que la energía de la Voluntad de Dios encauzada a través de Cristo,
se manifiesta como Amor que Resucita.
El Cuarto Rayo permite alcanzar la armonía conciliando
los opuestos, da claridad de visión, permite acceder a la intuición y se
manifiesta como voluntad de armonizar. La intuición se manifiesta cuando el
espejo de la mente se abre y se imprimen en ella, imágenes, ideas nuevas,
completamente originales de gran nivel de síntesis, hermosura y verdad.
Séptimo Rayo: Favorece el servicio grupal, sacrificio grupal, orden, ritmo y
manifestación. Esta energía puede quedarse en el nivel del ritual, o
puede usarse para acrecentar el espíritu del servicio sacrificado, para
organizar nuestra personalidad y nuestra vida social en armonía con el Plan
divino. El séptimo rayo tiende el puente entre espíritu y materia, permite a
través del orden que la manifestación se de de forma correcta y creadora.
Sexto Rayo tiene el poder de de "atraer la mente del hombre hacia el
ideal". El idealismo, la devoción, así como el sacrificio individual son
característicos del sexto Rayo. El sacrificio puede ser como lo vemos en las
celebraciones de Semana Santa el de cargar con cien kilos a hombros llevando
durante seis horas el paso, rememorando con ello la vida de Cristo, llevando la
imagen de de una Virgen como homenaje. El sacrificio puede ser honrar a la
Virgen no en una imagen, sino obrando como obraron ellas. Respondemos a diferentes
niveles unos y otros, a diferentes niveles en diferentes momentos de nuestra
vida, estamos a tiempo de ascender de nivel hoy, ahora. La respuesta puede
seguir siendo rememorar la vida de Cristo o puede ser seguirle en vivo y en
directo aplicando Sus enseñanzas.
Fuente: http://www.nuevagaia.com. Se han eliminado
del texto las referencias puntuales al fenómeno de Luna Llena de Aries en 2011,
la bibliografía general, dos notas al píe, y una meditación guiada final, todo
ello accesible en el artículo original publicado en el sitio arriba citado.
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