31 de diciembre de 2012

UN HAIKU EN EL PSICO - HIPERESPACIO
















Muere, no temas.
En alguna otra parte
aún no has nacido…


Gustavo Aritto











Imagen: Vista aérea de uno de los círculos de las cosechas (crop circles), en Pewsey White Horse SA, Inglaterra, hallado el 17 de julio de 2012. Al fondo, en la ladera, dando nombre al lugar, uno de los Caballos Blancos más antiguos proyectados sobre el territorio. Fuente: http//temporarytemples.co.uk.



30 de diciembre de 2012

LOS "PRÓSPEROS" DE LA INMINENTE "ISLA" PLANETARIA: "Estamos hechos de la misma sustancia que los dioses...":








W. SHAKESPEARE, The Tempest, V



(“Te veo preocupado, hijo mío, y como abatido. Recobra el ánimo. Nuestra fiesta ha terminado. Los actores, como ya te dije, eran espíritus y se han disuelto en aire, en aire leve, y, cual la obra sin cimientos de esta fantasía, las torres con sus nubes, los regios palacios, los templos solemnes, el inmenso mundo y cuantos lo hereden, todo se disipará e, igual que se ha esfumado mi etérea función, no quedará ni huella detrás. Somos de la misma sustancia que los sueños, y nuestra breve vida se cierra con un sueño. Estoy turbado. Disculpa mi flaqueza; mi mente está agitada. No te inquiete mi dolencia. Si gustas, retírate a mi celda y reposa. Pasearé un momento por calmar mi ánimo excitado.”)



NO SABEMOS (aún) cuántos oblicuos sentidos puedan conservar alguna celosa expresión velada en estos versos probablemente “injertados” por Shakespeare, de cierto retazo donado por John Flechter, en su último drama, La tempestad (1611), un enigma vigente en sí mismo. Lo cierto es que, sin duda, suena a “despedida”, del teatro y del mundo. La Utopía socio-política del egómano Próspero ha resultado un amargo fracaso. Mago venido a menos, confundió los inagotables recursos del Universo sagrado con el poder alojado en los reticentes jeroglíficos de aquellos volúmenes que amaba y que lo acompañaron a su exilio forzado, donde perseveró en el arte de vivir “con pocos pero doctos libros juntos”, según  confesaría algo más tarde de sí mismo otro desengañado, Francisco de Quevedo. Yo tengo para mí que el padre de Miranda, la exploradora de un asombroso mundo nuevo que heredamos, se sabía, muy en el fondo de su sueño, un mero impostor, un adepto falto del rito final consagratorio. Aun desde la dicha que le infunde que "la cosa marcha..." (es decir, Ferdinando y su hija son la prueba de que la Naturaleza no declina en su regeneración) Sabía que la Modernidad por él encabezada al abrigo seguro de la isla de su conciencia, sólo podía aspirar a soltar, más tarde o más temprano, los genios que su albedrío prepotente mantendría atrapados durante al menos cinco siglos. Lo demás sería el arduo e inútil trabajo (y valga aquí la etimología terrible) de despreciar su Sombra “calibánica”, que no ha dejado de traicionar sus medios y sus metas hasta el desnudo y el ridículo, y organizar el más opulento aparato propagandístico de la Historia a fin de hacerla pasar, entre otras especies, por Libertad, Razón, Ciencia, Educación, Progreso, Propiedad, Instituciones y, finalmente, Igualdad democrática, el último narcótico con que logró adormecer a la humanidad masificada.

Sin embargo, y sólo sujeto a la cíclica obediencia con que todo fluye en el Cosmos, la turbulenta Convergencia Armónica y su confín cronológico, el año 2012, calculados con precisión por los mayas ascendidos, acaban de actualizar dramáticamente aquella profecía “renacentista” del Mago Moderno: “… Ye all which it inherit, shall dissolve, / And, like this insubstantial pageant faded, / Leave not a rack behind…” (“… y cuantos lo hereden, todo se disipará, e, igual que se ha esfumado mi etérea función, no quedará ni huella detrás…”). La falsa Alquimia terminó. Nos queda el esfuerzo de merecer expurgarnos del lodazal de plomo fundido y del aire cargado de azufre que nos legó. No habrá de ser sin desinteresado amor ni habrá de ser a solas. El Arte (que poco a poco será en nuestra experiencia gemelo del Tiempo) solventará la aventura, sin memoria en la Tierra, que nos espera y desafía. No se tratará de “formas nuevas” de representación, sino de todavía inconcebibles modos de experimentar una realidad inexorablemente multidimensional que se desplegará desde nosotros como una proyección cósmica, y no meramente “psicológica”. El verbo ya no se verá compelido a rendir culto al “género fantástico” o la “novela moderna” para contar historias,  arte sometido, en Occidente, a complejos procesos de racionalización desde el siglo XVII, y su paulatina acumulación de tics y obsesiones metatextuales y metalingüísticas. La fuerza inmanente del mito, en cualquiera de sus manifestaciones, recobrará el lugar sagrado e insoslayable que nunca le debió ser usurpado. Volveremos a leer fábulas de “dioses”, “héroes” y “heroínas” (a la vez cotidianos y galácticos), cuentos de hadas y parábolas oriundas de la anonimia. Pero no sólo a leerlos, también a escucharlos y repetirlos sentados alrededor del fuego o a orillas del mar, como antaño. Y, sobre todo, a creerlos, a vivirlos como protagonistas naturales. Tampoco seguirá teniendo sentido  la problematización literaria del sinsentido: nada más “absurdo”, por caso, que el llamado “teatro del absurdo” o las desoladoras alegorías de Kafka en la avanzada humanística del siglo XXI. El verdadero problema contininuará siendo, sí, el lenguaje y su relación con la mente (apta ya para la telepatía) y lo “real objetivo”. En un mismo pulsar se identificarán el pensamiento y la palabra, la palabra y la "cosa". Sísifo ha dejado caer la roca, y ahora, en silencio reparador, la contempla desde lo alto hecha pedazos. Yo imagino un arte humano redivinizado junto con el mundo, autoexistente y holístico, aunque surgido siempre del germen de deseo, de miedo y  de imprescindible vacío que lo vuelve genuino y misterioso, un nuevo cañamazo de ideas y emociones enraizadas en la intuición de los ritmos, las tonalidades y los significados incógnitos que irá desvelándonos este mutante Universo. Qué les depara éste a las lenguas, las razas, las comunidades, en general a las idiosincrasias y los temperamentos de los “redimidos” por la Era de Acuario, ¿quién puede predecirlo?.

Disfrutemos, entonces, del presente – síntesis de toda ilusión de sucesión clausurada, hipotética, eventual… -, del “aquí” donde parece querer aniquilarnos (esto es, “volvernos nada”) la tempestad del océano cósmico de la cual, como Próspero, creímos poder enseñorearnos. Disfrutemos de ello y asumamos todo sufrimiento como una flor más del gran Olvido, como un ejercicio necesario de sacrificio, de renuncia. Nada se resuelve ni transmuta confiado a las virtudes del propio plano de existencia donde acontecen sus días y sus noches: la Mente Universal sabía que su emanación cuyo nombre terrestre fue Próspero era, en el fondo, renuente a deberle nada a Ella...

Chamanes al servicio de la nueva Alquimia, humildes Soberanos de Nosotros Mismos, menesterosos Co-creadores de realidad. El último Mago que, igual que Don Quijote, cedió a la melancolía en la hoy agonizante Europa, tal vez no llegó a creer del todo que, más allá de los sueños, estamos hechos de la misma sustancia que los dioses.



Gustavo Aritto
30 de diciembre / 2012


Video de portada: Songs of The Wanderes (Canciones de los vagabundos), por la compañía Cloud Gate Dance Theatre of Taiwan, dirigida por M. Vermeiren, y realizada por el genial coreógrafo y “mago” oriental Li Hwai–Min. Función realizada en el Palazzo Mauro De André, Ravenna, Italia, en junio de 2010.


29 de diciembre de 2012

EL LIBRE ALBEDRÍO Y LA VOLUNTAD ESPIRITUAL: INTRODUCCIÓN AL AGNI YOGA




"Cuando hablamos del libre albedrío con respecto a la personalidad humana…, ¿a qué nos referimos exactamente? Pues, evidentemente, al hablar del libre albedrío sólo podemos hacer referencia a la capacidad que posee el ser humano de “moverse dentro del círculo-no-se-pasa de sus estados de conciencia habituales”. Más allá de este círculo existe una zona de infinita inseguridad de la cual es absolutamente inconsciente, pero cuyas silenciosas avenidas son esencia de libertad individual y, por tanto, de perfecta voluntad de acción.

Encerrada la conciencia dentro del círculo de sus propias limitaciones, sólo puede ser árbitro consciente de una pequeña parte de su ser. A esta pequeña capacidad de decidir se le asigna corrientemente el término 'libre albedrío', pero fuera de sus reducidas áreas existen unas profundidades místicas de la más elevada trascendencia.

Quizás hayamos tenido alguna vez cierta noción de estas profundidades, pero seguramente que la habremos rechazado porque tales zonas 'no ofrecen seguridad alguna', al menos desde el ángulo de visión de la conciencia particularizada. Se trata de unas áreas del ser aparentemente vacías y sin aliciente alguno para nuestro ánimo habituado a las seguridades de tipo concreto. Sin embargo, constituyen -desde el ángulo esotérico- el refugio místico del Ser espiritual y en sus silenciosas entrañas se gestan los nobles estímulos que conducen a lo eterno.

AGNI YOGA es el Sendero interno que trata de conducir al ser humano desde el libre albedrío a la voluntad espiritual. Convencido el discípulo de que su libre albedrío le impide remontarse a veces a ciertas regiones superiores de la conciencia, empieza a invocar su voluntad más dinámica e influyente. Como efecto de ello establece contacto con su Ser superior, el Ángel Solar, dejando en manos de Éste su capacidad de libre albedrío y la resolución de los problemas kármicos de la pequeña personalidad. A este proceso superior que sólo puede ser seguido por las almas fuertes y vigorosas se le denomina técnicamente 'de SUBSTITUClÓN'.

El Antakarana que vinculaba al alma humana con el Ser superior o Ángel Solar fue creado en etapas anteriores mediante las técnicas del RAJA YOGA. Ahora, sin embargo, hay que pasar de la etapa del discípulo aceptado a la del discípulo en el Corazón del Maestro -utilizando aquí una locución eminentemente esotérica. El RAJA YOGA nos ayudó a crear el Puente de Luz del Antakarana. El siguiente paso a dar -y me doy cuenta de las enormes dificultades que va a entrañar para los aspirantes espirituales del mundo- es aprender a vivir sin Antakarana, pues este Puente de conexión constituye todavía un anclaje de seguridad de la conciencia y, tal como esotéricamente se dice al mencionar esta difícil etapa, hay que prescindir de las fuerzas impulsivas de la mente que crearon los tramos sucesivos del Antakarana y empezar a actuar de acuerdo con aquella Voluntad espiritual que está libre por completo de todos los efectos naturales del tiempo.

De acuerdo con estas afirmaciones, podemos aceptar lógicamente que penetrar en las zonas libres del Espacio cósmico donde no existe seguridad alguna desde el ángulo de apreciación de la pequeña personalidad, exigirá del discípulo una actividad psicológica completamente nueva, ya que tendrá que partir constantemente de cero al enfrentar cualquier problema individual o social o cualquier crisis de naturaleza kármica. Partir de cero implica una renovación total de todos los impulsos humanos que condujeron al estado actual de la conciencia. Las estructuras que la componen son rígidas y condicionantes, ya que fueron erigidas sobres las bases de la subconciencia racial o -tal como diríamos utilizando un conocido término psicológico- sobre el inconsciente colectivo de la humanidad en sus múltiples niveles de expresión.

Cada uno de los Yogas precedentes, el HATHA YOGA, el BAKTI YOGA y el RAJA YOGA, los Yogas principales correspondientes a las tres grandes Razas humanas, la Lemur, Atlante y la Aria, desvaneció parte del contenido de tales niveles, restando progresivamente gravedad o peso a estos sucesivos estratos del inconsciente colectivo dentro del alma individual y al ser alcanzadas ciertas etapas en cada uno de los Yogas, se crearon estructuras más sutiles como soportes del propósito espiritual del alma. Así, pasar de estas estructuras sutilizadas al estado natural de la conciencia de Síntesis, si bien no es una tarea imposible para el discípulo espiritual, implicará como es lógico grandes dificultades pues durante el curso de la acción deberá ser ampliamente desarrollado un nuevo sentido de percepción -más allá de la mente conocida- que esotéricamente definimos como INTUICIÓN.

La INTUICIÓN es el vehículo del AGNI YOGA. Desarrollar la Intuición ha de convertirse, por tanto, en el Sendero místico del AGNI YOGA, siendo sus virtudes naturales la capacidad de registrar las impresiones espirituales que provienen del plano búdico. He aquí, pues, que lo que he tratado de decir desde el primer momento es que el AGNI YOGA es 'una actividad que se desarrolla más allá de las ordinarias actividades del pensamiento y de sus capacidades para crear imágenes mentales, es decir, un proceso que se inicia cuando la mente como órgano de la conciencia deja de funcionar. Pues la mente, como esotéricamente se sabe, es un simple receptáculo de las energías superiores e inferiores del plano mental'. De acuerdo con la evolución de la conciencia psicológica así será el desarrollo de la mente individual. Puede contener simples residuos del pasado y ser un depósito de recuerdos y pensamientos o puede estar tan enteramente libre de los efectos temporales que sólo refleje la Verdad espiritual y la Voluntad suprema de Síntesis…

Bien, el problema que se le plantea al discípulo en el Corazón del Maestro -y todos podemos serlo si realmente lo deseamos- es cómo afrontar el dilema del gran vacío de inseguridad que inevitablemente habrá de producirse dentro de la conciencia y cómo vencer, al afrontarlo, la potente atracción del pasado individual con todos sus deseos, esperanzas y temores. De cada uno de estos principales Yogas raciales han surgido, como ramas del mismo árbol, todos los demás Yogas existentes.

Dijimos anteriormente que las actividades tendientes hacia Síntesis deberían ser de la naturaleza de la propia Síntesis, entendiendo por Síntesis la expresión de un gran equilibrio en la vida de la personalidad humana. Y sólo será posible llegar a este mágico equilibrio dentro del corazón evitando que la mente, que es el soporte de la razón y del entendimiento, se ocupe de las pequeñas cosas que amontonadas dentro del ser constituyen las bases del desequilibrio existente, así en el individuo como en la sociedad. El problema, por tanto, no es el de cómo armar la mente para una nueva actividad o para vencer en una nueva batalla o en un nuevo enfrentamiento, sino desguarnecerla por completo de cualquier tipo de actividad o de agresividad, pues sólo una mente realmente silenciosa y serenamente expectante, auténticamente solitaria, podrá captar las intuiciones superiores que provienen de las regiones búdicas llevando un auténtico mensaje celeste al corazón humano. La mente debe ser el espejo fiel de la Realidad atemporal que trata constantemente de revelarse. Los Misterios iniciáticos vienen a ser como oleadas de luz y de vida que provienen de aquellos excelsos niveles en donde la Realidad divina convertida en Voluntad ígnea dentro del Corazón humano se convierte en el AGNI YOGA, en el perfecto equilibrio de la acción coordinada de la Razón y del Amor."


Fuente: http://hermandadblanca.org/


27 de diciembre de 2012

VEGETARIANISMO Y EVOLUCIÓN







JESÚS FUE VEGANO


Por

Caminante Mayor


(Extractos)



Fue en 1.928 que Edmond Bordeaux Szekely publicó por primera vez su traducción del Libro Primero del Evangelio Esenio de la Paz (Book One of The Essene Gospel of Peace, un manuscrito que él había encontrado en los Archivos Secretos del Vaticano como resultado de su paciencia sin límites, erudición sin tacha e intuición infalible.

Aún cuando pueda que no haya referencias directas en la Biblia por Jesús con respecto a la dieta vegetariana/vegana, sí existe el texto de Jesús enseñando que deberíamos comer una dieta de comida viviente (no deberíamos cocinar nuestra comida). Jesús ciertamente enseñó la compasión y el amor, así que el pensamiento de que Jesús promueve una dieta vegetariana/vegana no nos debería sorprender. Si es Ud. un seguidor de Jesús, optimistamente esperamos que quisiera leer las palabras que él compartió con los Esenios, encontradas en los antiguos manuscritos del siglo III.  Aquí hay algunas secciones tomadas de El Evangelio Esenio de la Paz con encabezamientos añadidos.



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“No Mataréis”


"No mataréis, porque la vida es dada a todos por Dios, y aquello que Dios ha dado, no se permita que ningún hombre lo quite. Porque os digo verdaderamente de una Madre proceden todo lo que vive en la tierra.  Por lo tanto, aquél que mata, mata a su hermano. Y de él se quitará la Madre Terrenal, y lo arrancará de sus pechos animados. Y él será rechazado por sus Ángeles, y Satanás tendrá su morada en su cuerpo.  Y la carne de las bestias inmoladas en su cuerpo llegará a ser su propia tumba. Aquél que coma así de la carne de las bestias inmoladas, se come el cuerpo de la muerte.  Porque en su sangre cada gota de su sangre de ellas se torna en veneno, en su aliento su aliento de ellas hiede, en su piel su carne de ellas se vuelve furúnculos, en sus huesos sus huesos piedra creta, en sus entrañas sus entrañas en decadencia, en sus ojos sus ojos de lagañas, en sus oídos sus oídos con flujo ceroso.  Y su muerte de ellas llega a ser su muerte."



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“Os He Dado Cada Hierba que Porta Semilla… para Vosotros Será Vuestra Carne”


"No matéis, ni comáis la carne de vuestra inocente presa, no sea que lleguéis a ser esclavos de Satanás.  Porque es ése el camino del sufrimiento y os conduce a la muerte.  Pero haced la voluntad de Dios, que sus ángeles os puedan servir en la manera de la vida.  Obedeced, por lo tanto la palabra de Dios: 'He aquí, os he dado cada hierba que porta semilla, la cual está sobre la faz de toda la tierra, y cada árbol, en el cual está el fruto de árbol que produce semilla, para vosotros será vuestra carne.  Y para cada bestia de la tierra, y para cada ave del aire, y para todo lo que repta sobre la tierra, donde hay aliento de vida, os doy cada hierba verde por carne.' ”



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“No Comáis Nada que el Fuego, o la Escarcha o el Agua Haya Destruido”


"Las comidas quemadas, heladas y podridas quemarán, helarán y pudrirán vuestro cuerpo también.  No seáis como el hombre tonto quien sembró en su tierra semillas cocinadas, y congeladas, y podridas, y vino el otoño, y sus campos no dieron nada.  Vivid solamente por el fuego de la vida, y no preparéis vuestros alimentos con el fuego de la muerte, que mata a vuestra comida, vuestros cuerpos y vuestras almas también. Así que siempre comed de la mesa de Dios: los frutos de los árboles, el grano y los pastos del campo, la leche de las bestias, y la miel de las abejas.  Porque todo lo que está más allá de éstos es de Satanás, y conduce por el camino de los pecados y las enfermedades hacia la muerte. Pero las comidas que coméis de la abundante mesa de Dios os da fortaleza y juventud a vuestro cuerpo, y nunca veréis las enfermedades."




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Nota del Traductor y Editor:  La palabra vegano se refiere al vegetariano estricto quien no sólo no consume carnes de ninguna clase sino que no consume huevos, leche y hasta miel en algunos casos, véase la definición del veganismo aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Veganismo.  El veganismo es más que una dieta, es una filosofía de vida.


(Publicado en el sitio web que se indica abajo a pedido de la autora el 10 de Junio del 2.008.  Original en Inglés, traducción al Español por Luis Prada.)



Fuente del texto completo original: http://www.luisprada.com.


26 de diciembre de 2012

EL INICIÁTICO PLENILUNIO DE CAPRICORNIO: 28 DE DICIEMBRE / 2012







“… Se diría que incluso la luna se ha apresurado esta noche, observadla en lo alto, para mirar este espectáculo. Es que hoy clausuramos una gran jornada de paz; sí, de paz: 'Gloria a Dios y paz a los hombres de buena voluntad' (cf. Lc 2,14).
[...]
Esta mañana hemos gozado de una visión que ni siquiera la Basílica de San Pedro, en sus cuatro siglos de historia, había contemplado nunca.
Pertenecemos, pues, a una época en la que somos sensibles a las voces de lo alto; y por tanto deseamos ser fieles y permanecer en la dirección que Cristo bendito nos ha dejado…”


JUAN XXIII, “Discurso de la luna” (Concilio Vaticano II), 11/10/1962





Simientes para el plenilunio de Capricornio 
(28 / 12 / 2012)

Por Anabel C. Huertas




"Después del poderoso evento solstiscial del 21/12 Capricornio y su fuerza iniciática, revela durante el plenilunio la perfección y la belleza de la senda evolutiva de la Luz.
Tras estos días de profundo trabajo interno, en que las influencias de la alineación galáctica nos han conducido a las penumbras de nuestro viaje consciente, nos convocamos frente a la influencia mística de Capricornio, para asentar las bases de los trabajos venideros, conduciendo nuestra propia percepción hacia el reconocimiento sincero de la materia y la luz creciente que el verdadero “buscador” es capaz de extraer de ella.
Durante el gran encuentro cósmico del solsticio la unificación de los aspectos y tónicas influyentes en el desarrollo evolutivo de Gaia y sus hijos, nos han permitido acceder al destello de la Gran fuerza Divina, haciéndonos partícipes de la primera gran transformación donde la luz de física (kundalini), psíquica (solar) y mental (fohat) han revelado con su ardiente aspiración invocativa, el Gran Fuego Unificador o Poder.
El sagrado encuentro producido y convocado por la creciente sensibilidad espiritual de los hombres, ha reunido en nuestros registros internos la fuerza enfocada necesaria para generar el creciente desarrollo  del Cristo personal hacia su total consumación, permitiéndonos ahora comenzar la senda de la transfiguración.

El contacto con el Fuego Sagrado nos abre las puertas a la múltiple creación consciente. Los agentes de Luz que durante estos tiempos hemos estado desarrollando sobre nuestra dimensión psíquica han liberado las fuerzas, hasta ahora manejadas por la Jerarquía, despertando la intuición y la 5ª Esencia que es portadora de parte de los aspectos de  la Deidad y de su energía dadora de Vida.
Capricornio - “Estoy perdido en la Luz suprema, y a esa Luz doy la espalda” - nos confiere el mensaje iniciático más estimulador de estos tiempos.
Preparados, re-conectados con el poderoso Fuego de la transfiguración, nos conduce entre las fuerzas instructoras a la “visión sin distorsión” desde la sagrada montaña donde la fusión de los aspectos de capricornio (tierra-agua) y de cáncer, su complementario y opuesto (físico-emocional), son capaces de producir la unión y el poder, que movilice las fuerzas lunares y solares, de acuerdo a la intensidad y la cualidad de los pensamientos de los hombres.
El intenso trabajo invocativo de la creciente humanidad consciente nos permite acceder la montaña de Capricornio revelándonos la gran potencia de la probabilidad, nos permite atisbar la línea de menor resistencia para producir y generar los cambios y ascensiones, ya que la activación del Fuego interno o Poder va a constituir una nueva senda de servicio donde la actividad se acelera para producir cambios esenciales a alta velocidad.
El Fuego, la síntesis que la aspiración mística ha generado a modo de respuesta de todas las fuerzas cósmicas, abre ante nosotros el reconocimiento de la liberación  que la progresiva evolución del espíritu genera con sus crecientes unificaciones, y que nos desvela lentamente las responsabilidades para todas las unidades de influencia, (internas y externas) induciéndonos al vital trabajo de la Fusión Total, del Maestro Interno y el Maestro Personal.
La comprensión de la fuerza, su aplicación y su utilización conduce a la manifestación de una determinada fuerza altamente esotérica que permite la re-polarización o transfiguraciones necesarias para experimentar la simultaneidad de los reinos y para producir las inminentes respuestas en todos los agentes que purifican los éteres para la reaparición del Cristo o su Segunda Venida.
Durante los días previos y posteriores al plenilunio de Capricornio, una poderosa luz iniciadora nos envolverá terminando de preparar nuestro viaje hacia el gran servicio revelador del fuego en el mundo.
Energizados con ella, desde el mismo centro del resurgente Cristo interno, la abandonaremos para enfocar nuestra visión en el servicio del cambio… en los reinos de quienes somos custodios, en los hermanos que necesitarán de la inspiración, en las tendencias y tónicas que deben encontrar su sagrada aportación al nacimiento de la Nueva Era.
Somos un nuevo Fuego divino surgido de la creciente y fulgurante búsqueda de la Luz Maestra.
Somos los iniciadores del Nuevo Tiempo y su radiante Expresión.
Somos el servicio y la inspiración necesaria, para que el Plan de perfección y belleza nazca desde el centro poderoso de una humanidad que vuelve a expresar la fuerza de su Divina Esencia y su radiante Existencia.

Namasté."


Fuente: http://angelesdebarro.com


Ilustración: Noche de lunas, óleo de Xul Solar.


22 de diciembre de 2012

SIETE HAIKU PLEYADIANOS


Nebulosa estelar de Las Pléyades





I

El sol germina.
Mi sombra se pregunta
dónde habré ido…



II

Luna curiosa,
no digas en mi pueblo
que soy un duende…



III

Duérmete, niña:
confía a ese delfín
las negras olas…



IV

Eres tu tiempo,
su cambiante espiral,
Dios, tu Nautilo…



V

Somos el cuenco
rosado de una diosa.
El lago calla…



VI

Valle en la niebla.
Una ronda de niños
suena allá abajo…



VII

Como ladrón,
a la luz de las Pléyades,
sin hacer ruido…





                          Gustavo Aritto
                          22 de Diciembre / 2012


21 de diciembre de 2012

CINCO HAIKU PARA EL FINAL DE LA ERA




“La montaña vacía:
no se ve a nadie;
sólo se oyen ecos
[de] voces…”


Wang Wei, Parque de ciervos




I

En las cenizas
gime aún un rescoldo.
¿Será mi Imperio?



II

Fuimos el río,
sus aguas y sus náufragos.
El tiempo ha muerto…



 III

¿Y aquellos buitres?
¿Así acaba mi amor
allá en la Tierra?



IV

Duerme la aldea.
Las estrellas se apagan
en el vacío...




V

Noche sin libros:
que el resplandor del Ancla [i]
borre mis huellas…





Gustavo Aritto
Gran Buenos Aires / Sur, 21 de diciembre de 2012







[i] Los antiguos cosmólogos mayas conocían a la constelación de Las Pléyades como “El Ancla resplandeciente”.


Imagen: Poeta en la montaña, dibujo en tinta de Wang Wei (Shanxi, 699? - 761)


18 de diciembre de 2012

LO FEMENINO EN LA NUEVA ERA: LA GRAN MADRE CÓSMICA DE LOS CABALISTAS




Binah, 
el tercer Sephirah


Por Dion Fortune









"Binah es el tercer miembro del Triángulo Supremo [en el Árbol de la Vida] y el trabajo de explicarlo quedará bastante simplificado porque podemos estudiarlo a la luz de Kjokmah, que es lo que equilibra en el Pilar opuesto del Árbol. Nunca es posible comprender un Sephirah si lo consideramos aparte de su posición en el Árbol, porque su posición indica sus correspondencias cósmicas. Lo vemos en perspectiva, por así decirlo, y podemos deducir de dónde procede y adónde va, qué influencias intervienen en su creación y cómo contribuye al plan de todas las cosas en conjunto. Binah representa la potencia femenina del Universo, como Kjokmah representa la masculinidad. Como ya hemos notado, son Positivo y Negativo: Fuerza y Forma. Cada potencia encabeza su respectivo Pilar, estando Kjokmah a la cabeza del Pilar de la Misericordia y Binah en el de la Severidad. Podría creerse que esta es una distribución antinatural, porque la Madre Suprema debería presidir la Misericordia, y la Fuerza Masculina del Universo, la Severidad. Pero no podemos sentimentalizar estas cosas; estamos tratando de principios cósmicos y no de personalidades, y los mismos símbolos que sirven para representarlos pueden darnos una percepción interna de los mismos si abrimos los ojos. Freud no se habría opuesto a que se atribuyeran a Binah el Pilar de la Severidad, porque él tendría mucho que decir sobre la imagen de la madre Terrible.

Kether, Eheith, Yo Soy, el Ser Puro, Omnipotente, pero inactivo, y cuando cierto flujo de actividad emana de él, entonces lo llamamos Kjokmah. Es esa corriente descendente de actividad pura que constituye la fuerza dinámica del universo y toda energía pertenece a esta categoría. Debemos recordar que los Sephiroth son estados, no lugares. Cuando se produce un estado de ser puro e incondicionado, sin partes ni actividades, pertenece a Kether. Así es como podemos ir clasificando nuestras ideas del Universo Manifestado sin necesidad de sacar ningún objeto de su lugar en la Naturaleza, tal como se aparece a nuestro entendimiento. En otras palabras, dondequiera que veamos la energía pura en función, sabemos que la fuerza que actúa es de Kjokmah. Esto nos permite ver la identidad intrínseca de toda clase de fenómenos que a primera vista parecen estar totalmente desvinculados entre sí. El sistema cabalístico nos permite atribuirlos a los diferentes Sephiroth de acuerdo con su tipo, y correlacionarlos en el sistema correspondiente ya mencionado.

Este es el método que la mente subconsciente sigue automáticamente, y el ocultista ejercita su mente consciente para utilizarlo, Incidentalmente podemos citar el hecho de que cuando los individuos operan directamente desde lo subconsciente, como ocurre en las creaciones artísticas, en la locura y estado de sueño y trance, siguen este sistema.

Podrá parecer extraño al lector que esta digresión referente a Kjokmah la hagamos en el capítulo dedicado a Binah, pero sólo a la luz de su polaridad con Kjokmah puede comprenderse a Binah, e igualmente tendremos mucho que agregar a nuestras explicaciones concernientes a Kjokmah ahora que tenemos a Binah con quien compararlo. Cada par de opuestos arroja mucha luz sobre el otro y es incomprensible por sí solo.

Volviendo a Binah. Los cabalistas dicen que fue emanado por Kjokmah. Trataremos de explicar esto con otras palabras. Es una enseñanza oculta que según creemos concuerda con las investigaciones de Einstein, aunque no poseemos los conocimientos necesarios para correlacionar sus descubrimientos con las doctrina esotéricas, que la fuerza no se mueve nunca en línea recta, sino que describe una curva tan vasta como el Universo mismo y, por lo tanto, retorna al final al punto de donde partió, aunque sobre un arco superior, porque el Universo ha ido progresando en el intervalo. Por consiguiente, la fuerza que así procede, dividiéndose y subdividiéndose y moviéndose en ángulos tangenciales, llegará eventualmente a un estado de tensiones equilibradas, o a alguna forma de estabilidad, una estabilidad que en el curso del tiempo tiende a ser nuevamente destruida en razón de nuevas fuerzas que han sido emanadas y manifestadas y que introducen nuevos factores que es necesario incluir en el ajuste general.

Este estado de estabilidad producido por la interacción de las fuerzas operantes, llega a un equilibrio estable que constituye la base de la forma, como podemos ver en el que no es otra cosa que una constelación de electrones, cada uno de los cuales es un vórtice o remolino. La estabilidad así lograda, que, debe notarse cuidadosamente, es un estado y no una cosa en sí misma, es lo que los cabalistas llaman Binah, el Tercer Sephirah. Dondequiera se produce o existe un estado de tensiones recíproca que han llegado a la estabilidad, los cabalistas lo denomina Binah. Por ejemplo, el átomo, que para todos los fines prácticos constituye la unidad estable del Plano Físico, es la manifestación del tipo de fuerza llamado Binah. Todas las organizaciones sociales sobre las cuales pesa abrumadoramente la mano muerta del estancamiento, como, por ejemplo, la civilización china antes de la revolución o nuestras fosilizadas universidades, se dice que están bajo la influencia de Binah. A Binah se le atribuye el Dios Griego Kronos, Saturno. Se observará la importancia que se da al tiempo y a la edad en estas instituciones propias de Binah: sólo los cabellos blancos o grises son venerables; la capacidad cuenta poco o nada, lo que quiere decir que tan sólo los que son semejantes a Kronos pueden tener éxito.

Binah, la Gran Madre, algunas veces denominada Marah, el Gran Mar, es, por supuesto, la Madre de Toda la Vida. Ella es la matriz arquetípica a través de la cual todo viene a la manifestación. Todo lo que provea una forma para ser utilizada por la vida, es un vehículo de Ella. Sin embargo, debe recordarse que la vida confinada en una forma, aunque ésta le permita organizarse y desenvolverse, es muchísimo menos libre de lo que era cuando carecía de limitaciones, aunque tampoco estuviera organizada, en su propio plano. Incorporarse en una forma significa, ni más ni menos, que el principio del fin de la vida. Es una limitación y un encarcelamiento; es una sujeción a una constricción. El cuerpo limita a la vida, la aprisiona pero, no obstante, le permite organizarse. Desde el punto de vista de la fuerza libre, la encarcelación es una forma de extinción. La forma disciplina a la fuerza con una severidad sin misericordia.

El espíritu desencarnado es inmortal; no hay nada en él que pueda envejecer o morir. Pero el espíritu encarnado ve la muerte en el horizonte tan pronto como alborea el día. Entonces podemos ver cuán terrible parece ser la Gran Madre cuando aprisiona la libérrima fuerza moviente dentro de la disciplina de la forma. Ella es la muerte de la dinámica actividad de Kjokmah; la fuerza de Kjokmah muere al fluir en Binah. La forma es la disciplina de la fuerza; por eso Binah está a la cabeza del Pilar de la Severidad.

Podemos concebir que tuvo lugar la Primera Noche Cósmica, el Primer Pralaya o primer reposo de la Manifestación, cuando el Triángulo Supremo encontró la estabilidad y el equilibrio de las fuerzas, con la emanación de Binah. Antes todo era dinámico, todo era acrecentamiento y expansión. Pero al iniciarse la manifestación de Binah se produjo una intertensión y estabilización y el libre flujo dinámico se detuvo.

El entrelazamiento y consiguiente estabilidad es inevitable en un Universo cuyas líneas de fuerza se mueven en curva. Y si observamos cómo el estado de Binah era la consecuencia inevitable del reinado de Kjokmah en un Universo curvilíneo podemos ver que el tiempo debe pasar por épocas en que bien sea Binah o Kjokmah los que predominen. Antes de que las líneas de fuerza hubieran completado su circuito del Universo Manifestado y comenzaran a retornar sobre sí mismos y entrelazarse, todo era Kjokmah y el dinamismo no tenía restricción alguna. Después que Binah y Kjokmah, como primer Par de Opuestos, hubieron encontrado su equilibrio, todo desde entonces perteneció a Binah y la estabilidad fue inmutable; pero Kether, el Gran Emanador, continúa manifestando al Gran Inmanifestado; la fuerza fluye en el Universo y la suma de energías aumenta. Este flujo de fuerza rompe el equilibrio a que se había llegado cuando Kjokmah y Binah actuando y reactuando recíprocamente crearon un estado de equilibrada tensión y se detuvieron. Entonces comienza otra vez la acción y la reacción, y la fase de Kjokmah, en la que la fuerza dinámica predomina, se sobrepone al estado estático de Binah y prosigue el ciclo nuevamente, alcanzándose un nuevo equilibrio entre los Pares de Opuestos, pero muchísimo más completo que el anterior, sobre un arco o espira más elevada, según se denomina evolutivamente, sólo para ser destruido más tarde, conforme el flujo de Kether rompa la balanza en favor del principio kinético en.

Así, pues, se verá si Kether es la fuente de todo ser y lo concebimos como supremo bien, como inevitablemente tiene que ser, y si la naturaleza de Kether es kinética o motriz, toda su influencia se inclina siempre a Kjokmah, y, por lo tanto, Binah, el opuesto de Kjokmah, perpetuo opositor a los impulsos dinámicos, tiene que ser considerado como el enemigo de Dios, el Mal. Saturno-Satán es; una transición fácil y lo mismo es Tiempo-Muerte-Diablo. En las religiones ascéticas tales como el Cristianismo y el Budismo se encuentra la idea de que la mujer es la raíz de todo mal, porque ella es la que sujeta al hombre a la vida de la forma, por el deseo que inspira. Ellos consideran la materia como la antinomia del espíritu, en una dualidad eterna o insoluble. El Cristianismo se encuentra pronto para reconocer la naturaleza herética de esta creencia cuando se le presenta bajo la forma de Antinomianismo, pero no se da cuenta de que sus propias enseñanzas y prácticas son igualmente antinomianistas cuando consideran la materia como enemigo del espíritu y que, como tal, debe ser vencido y aniquilado. Esta infortunada creencia ha causado tantos sufrimientos a la humanidad en los países cristianos, como las guerras y las pestes.

La Cábala enseña una sabia doctrina. Según ella todos los Sephiroth son sagrados, tanto Malkuth como Kether; Gueburah el Destructor, como Chesed el Preservador. Reconoce que el ritmo es la base de la vida y que no existe un progreso como un único movimiento hacia adelante. Si comprendiéramos bien estas cosas, nos ahorraríamos muchísimos sufrimientos, porque contemplaríamos cómo las dos fases Kjokmah y Binah, se suceden la una a la otra, tanto en nuestras vidas como en la vida de las naciones, y entonces comprenderíamos el profundo significado de las palabras de Shakespeare cuando dice:

"There is a tide in the affairs of men
Which taken at the flood leads on to fortune."

                                      Julius Caesar, IV, 3

(Existe una marea en los asuntos de los hombres, que si se toma cuando sube lo lleva a uno a la fortuna.)

  

Binah es la raíz primordial de la materia, pero el pleno desenvolvimiento de ésta no se logra sino en Malkuth, el Universo Material. Hemos visto repetidamente en el curso de nuestros estudios que los Tres Supremos tienen sus expresiones especializadas en un arco inferior, en uno u otro de los seis Sephiroth que constituyen el Microposopos. De éstos se dice repetidas veces que tienen sus raíces en la tríada Superior o que son sus reflejos, todo lo cual tiene un significado profundo y trascendental. Binah se vincula con Malkuth como la raíz al fruto. Esto lo indica claramente el texto Yetzirático de Malkuth en el que dice: "Ella está sentada en el trono de Binah". Por este motivo es imposible una atribución de los dioses de otros panteones a los diferentes Sephiroth, en forma inflexible y definida. Aspectos de Isis se pueden encontrar en Binah, Netzach, Yesod y Malkuth; y aspectos de Osiris, en Kjokmah, Kjesed y Tiphareth. En la mitología griega esto resulta muchísimo más claro porque se dan a los distintos dioses títulos descriptivos. Por ejemplo, Diana, la diosa Lunar, la cazadora virginal, era adorada en Efeso como la diosa de los múltiples pechos; Venus, la diosa de la belleza femenina y del amor, tenía un templo donde era adorada como la Venus barbada. Todas estas cosas nos enseñan muchas verdades importantes; nos enseñan a buscar el principio que está tras toda multiforme manifestación y a comprender que asumen diferentes formas en los distintos niveles. La vida no es tan simple y vacía como uno creería a primera vista.

[...]

Muchas personas creen que porque la masculinidad y la femeneidad, tal como son conocidas en el plano físico, sean principios físicos determinados por su estructura, que lo potente y lo potencial están rígidamente sujetos a sus respectivos mecanismos, pero esto constituye un error. Existe una alternación continua de polaridad en todos los planos, con excepción del físico. Y hasta en los tipos primitivos de la vida animal hay alternación en la polaridad, aun en el plano físico. En los tipos superiores, y especialmente en los vertebrados, la polaridad se determina como un accidente del nacimiento, salvo en los casos de anomalías hermafroditas, que no pueden ser consideradas más que como casos patológicos, y en los cuales sólo un sexo está realmente en actividad, sea cual fuere el aparente desarrollo del otro. El conocimiento de esta perpetua alternación de la polaridad es uno de los secretos más importantes de los Misterios, pero que en absoluto consiste en la homosexualidad, perversión patológica de este hecho y que acusa un desorden de los instintos sexuales, cuando no se comprende bien esta ley de polaridad.

En resumen, aunque el procedimiento de reproducción en el plano físico está determinada en cada individuo por la configuración de su cuerpo, sus reacciones espirituales no son tan estables porque el alma es bisexual. En otros términos, en nuestra relaciones en la vida somos positivos o negativos, según sea las circunstancias sean más fuertes o más débiles que nosotros. También en este hecho se destaca que Netzach (Venus-Afrodita) sea el Sephirah básico de la columna de Kjokmah. Vemos, pues, que la naturaleza femenina demuestra diferente polaridad en los distintos niveles, porque en Netzach es tan positiva y dinámica como es estática en Binah.

Todo esto no es sólo desconcertante intelectualmente, sino muy confuso moralmente; y aun a riesgo de ser acusados de sostener tesis anormales, tenemos que tratar de aclarar muy bien estas cosas, pues sus consecuencias prácticas son trascendentales.

Dicen los rabinos que cada Sephirah aparece como negativo en relación al superior del cual emana, y positivo en relación al inferior que de él emana. He aquí lo que nos da la clave: somos negativos en nuestras relaciones con lo que es de tipo potencial superior al nuestro, y positivos con aquellos que es de un potencial inferior. Esta es una relación que se halla en estado de perpetuo flujo y que varía en cada punto de nuestros innumerables contactos con el medio en que actuamos.

En la mayoría de los casos, las relaciones entre un hombre y una mujer no son enteramente satisfactorias para ninguna de las partes, y deben, o resignarse a una satisfacción incompleta en sus mutuas relaciones bajo el imperativo de la presión religiosa o económicas, o suplementar su incompletitud en otras partes, con el resultado que vuelven a producirse las condiciones primitivas una vez que la novedad ha perdido su atractivo. En esas circunstancias, se observará que la culminación de la satisfacción sexual se halla sólo en la novedad, la cual es algo que debe ser renovado constantemente, con el consiguiente resultado desastroso para la economía sexual.

El inconveniente reside en el hecho de que, mientras en el plano físico el macho es quien imparte el estímulo que lleva a la reproducción, no comprende que, a la vez, en los planos internos, en virtud de la ley de polaridad inversa, él es negativo y en su completamiento emocional depende del estímulo que le imparte la hembra. Depende de ella para su fertilidad emocional, como puede verse fácilmente en el caso de las grandes mentalidades creadoras como Wagner o Shelley.

El matrimonio no implica dos mitades, sino cuatro cuartos que se unen en una equilibrada armonía de fecundación recíprocra. Binah y Kjokmah están balanceados por Hod y Netzach. El ser humano tiene que adorar tanto a diosas como a dioses. Booz y Yakin son ambos Pilares del Templo, pero sólo de su unión nace el equilibrio. Una religión sin diosas está a mitad del camino del completo ateísmo. En la palabra ELOJIM (Elohim) encontramos la clave verdadera. Elojim se traduce como "Dios" en las versiones autorizadas y revisadas de la Biblia. En relidad debería traducirse "Diosas y Dioses", pues es un nombre femenino con una terminación plural masculina. Este es un hecho incontrovertible, al menos desde el punto de vista linguístico; y es de presumir que los  varios autores que integran los libros de la Biblia sabían bien lo que decían, y no usaron esa forma peculiar y única sin muy buenas razones. "Y el Espíritu de los Principios Masculino y Femenino se cernía sobre la superficie de lo informe, y la Creación tuvo lugar". Si anhelamos un equilibrio, en vez de nuestra condición actual de tensiones desiguales, debemos rendir culto a Elojim y no a Yejovah.

El culto de Yejovah en vez de Elojim es un poderoso impedimento para elevarnos a los distintos planos, esto es, para lograr la conciencia de lo supranormal como parte de nuestro bagaje normal, pues debemos estar preparados para cambiar de polaridad conforme ascendamos de nivel, porque lo que es positivo en el plano físico se torna negativo en el astral, y viceversa. Además, como en toda obra culta es menester usar más de un plano, como en la evocación e invocación, o sucesivamente, como cuando correlacionamos los niveles de conciencia en el trabajo psíquico, el factor negativo debe tener siempre su lugar en nuestra tarea, tanto subjetiva como objetivamente.

Esto nos abre nuevos horizontes en el asunto. ¿Cuántas personas se dan cuenta que sus almas son en absoluto bisexuales íntimamente, y que los distintos niveles de conciencia operan como masculinos y femeninos en relación unos con otros?

Freud declara que la vida sexual determina el tipo de toda la vida. Fundamentalmente es probable que, por el contrario, la vida en conjunto determine el tipo de la vida sexual; pero para los propósitos prácticos, su manera de establecer este hecho es verdadera, porque si bien no es posible enderezar una vida sexual torcida operando sobre el conjunto -por ejemplo, la riqueza ni la fama son una compensación adecuada para la represión de ese instinto fundamental- , es muy posible enderezar todo el resto de la vida, desentrañándola de toda vida sexual. Esto es un hecho de experiencia práctica, y no ha menester ser discutido a priori. Sin duda alguna, por esta razón y lo aprendido prácticamente sobre las operaciones de la conciencia humana, es que los antiguos hicieron del falicismo una parte tan importante de sus ritos. También actualmente constituye un factor importante de los cultos modernos, pero el reconocimiento del significado de esos símbolos empleados tradicionalmente ha sido reprimido y eliminado de la conciencia de los fieles.

La psicología de Freud suministra la clave del antiguo falicismo y abre las puertas que conducen al Adytum de los Misterios. No hay manera de eludir este hecho en el Ocultismo práctico por más desagradable que pueda parecer, y ello explica el porqué de tantas operaciones mágicas que naufragan en la esterilidad.

Estos asuntos constituyen secretos recónditos de los Misterios, acerca de los cuales nuestra época ha perdido por completo las claves; pero la experiencia de la nueva psicología y su arte psiquíátrico han demostrado abundantemente la solidez de la base en que los antiguos fundamentaban su culto al Principio Creador y a la Fertilidad, convirtiéndolo en un rito importante de su vida religiosa. Es una experiencia ya bien establecida y fuera de toda duda que la persona que haya disociado de su conciencia los sentimientos sexuales en ningún nivel de la vida logra asidero. Este es un hecho incontestable de la psicoterapia moderna. En el trabajo oculto, la persona inhibida, reprimida sexualmente, se inclina hacia las formas desequilibradas del psiquismo y de la mediumnidad y no sirve para nada en las operaciones mágicas en las que el poder debe ser dirigido por la voluntad. Esto no significa que una total represión o una total expresión sea necesaria para el trabajo mágico, sino significa de la manera más expresa que la persona que ha arrancado sus instintos naturales cuyas raíces están en la Madre Tierra, en la conciencia de esa persona existe un abismo; por tanto, no puede ser un canal apto para que descienda el Poder que, viniendo de los planos superiores, llega hasta el plano físico.


[…]

  
Habiendo ya prestado suficiente consideración a la elucidación del principio Binah obrando en polaridad con Kjomah (de otra manera es incomprensible, pues es esencialmente un principio de polaridad), consideraremos ahora el significado del simbolismo atribuido al tercer Sephirah, que puede dividirse en dos aspectos: el de la Gran Madre y el de Saturno, pues ambos atributos corresponden a Binah. Es la poderosa Madre de todos los seres vivientes e, igualmente, el Principio de la Muerte, pues la forma debe morir cuando ha cumplido su misión. En los planos de la forma, la muerte y el nacimiento son el anverso y el reverso de la misma moneda.

El aspecto maternal de Binah se expresa en el título dado de Marah, el Mar. Es un hecho curioso que se represente a Venus Afrodita naciendo de la espuma del mar, y que la Virgen María sea llamada por los católicos "Stella Maris", la Estrella del Mar. La palabra Marah, raíz del nombre María significa también amargura; y la experiencia espiritual atribuida a Binah es la Visión del Dolor o el Sufrimiento. Es una imagen que recuerda el cuadro de la Virgen llorando al pie de de la cruz, con su corazón atravesado por siete puñales. También hace recordar las enseñanzas de Buda que la vida es sufrimiento. La idea de la sumisión al dolor y a la muerte está implícita en la idea del descenso de la vida a los planos de la forma.

El texto Yetzirático ya citado, cuando menciona a Malkuth, dice que es el Trono de Binah. Uno de los títulos dados al tercer Sephirah es Kjorsia, el Trono; y los ángeles asignados a este Sephirah son llamados Aralim, que significa Tronos. Ahora bien, un trono sugiere esencialmente la idea de una base estable, un fundamento firme, sobre el que se sienta el Ser que tiene el Poder, y del cual no puede ser movido. En realidad, el trono es como un yunque o bloque que soporta la acción de retroceso, de la misma manera que el hombro del tirador soporta el golpe de retroceso de su carabina. Los grandes cañones tienen unos cimientos de concreto para resistir ese retroceso conforme deflagra el explosivo que impulsa al proyectil, porque es indudable que la presión en la culata del cañon debe ser igual a la ejercida en la base del proyectil cuando se efectúa el disparo. Esta es una verdad que nuestras idealistas tendencias religiosas tratan de olvidar, con el consiguiente debilitamiento e invalidamiento de sus enseñanzas. Binah, Marah, la materia, es el yunque o culata que presta su segura base a la fuerza vital.

De la resistencia a la fuerza espiritual, como ya hemos notado, proviene la idea implícita del Mal, tan injusta cuando se trata de Binah. Esto se ve claramente cuando consideramos las ideas que surgen en relación con Saturno-Cronos. Saturno implica algo muy siniestro. Es el Gran Maléfico de los astrólogos, y quien tenga una cuadratura de Saturno en su horóscopo lo considera como una aflicción muy grave. En efecto, Saturno es el que resiste, el adversario pero también es el estabilizador y probador que nos permite confiar nuestro peso a aquello que no podría soportarlo. Es un punto altamente sugestivo,  que el Trigésimo segundo Sendero (que va de Malkuth a Yesod y que es el primer Sendero del alma que se lanza hacia lo alto) depende, según la tradición, de Saturno. Es el dios de la forma más antigua de la materia. El mito griego de Cronos -nombre heleno del mismo principio- lo considera uno de los Dioses más antiguos, esto es, de los Dioses que crearon a los dioses.

Era el padre de Júpiter -Zeus, quien se salvó de sus garras gracias a una astucia de su madre, porque Saturno tenía la mala costumbre de devorar a sus hijos. En este mito encontramos nuevamente la idea de que quien da la Vida es también el dador de la Muerte. Como ya hemos visto, Saturno con su hoz se convierte fácilmente en la Muerte con su guadaña. Es muy interesante notar todos estos concatenaciones de ideas en relación con cada Sephirah, porque no podemos dejar de ver como la mismas imágenes se presentan una y otra vez siguiendo el curso de nuestras ideas, aunque, aparentemente, estén muy distantes de la Madre, el Mar y el Tiempo.

Cada planeta tiene una virtud y un vicio; en otras palabras, cada planeta, según los astrólogos, puede estar bien o mal aspectado, en exilio o dignificado. No podemos pasar por la vida sin notar que cada tipo de carácter tiene los vicios de sus virtudes, esto es, que las virtudes llevadas al extremo se convierten en vicios. Y así ocurre también con los siete Sephiroth planetarios: tienen sus aspectos buenos o malos, según las proporciones en que se manifiesten. Cuando hay falta de equilibrio debida a la fuerza desequilibrada de una particular, experimentamos su mala influencia; por ejemplo: Saturno devoraba sus hijos. La Muerte comienza a destruir la Vida, antes de que haya cumplido su función. Ningún Sephirah puede ser total y exclusivamente maléfico, ni siquiera Gueburah, que es la personificación de la destructividad. Todos son igualmente indispensables en el esquema total del conjunto, y su influencia relativa, buena o mala, depende del lugar que ocupen, del papel que desempeñen, el cual no debe ser ni muy fuerte, ni muy débil, sino equilibrado. Demasiada poca influencia en un Sephirah determinado, provoca un desequilibrio en su opuesto; demasiada influencia, se convierte en un mal positivo: es una dosis venenosa.

La virtud de Binah es el Silencio, y su vicio, la avaricia. Aquí vemos nuevamente cómo se hace sentir la influencia de Saturno. Keats habla de "Saturno, el de los cabellos grises, silencioso como una roca"; y en estas pocas palabras el poeta evoca una imagen mágica de la edad primordial, el silencio y la influencia de Saturno. En verdad, es uno de los dioses antiguos asociado al aspecto mineral de la Tierra. Su trono se encuentra en las rocas más antiguas, sobre las que no crece planta alguna.

Se dice que el silencio es una de las virtudes más deseables en la mujer. Sea como fuere, y sin poner en duda que su lengua es su arma más peligrosa, el silencio indica receptividad. Si guardamos silencio, podemos escuchar y, por ende, aprender; pero si hablamos, las puertas de nuestro espíritu permanecen cerradas. La resistencia y la receptividad de Binah son sus mayores poderes; y de estas virtudes surge el vicio provocado por su exceso: la avaricia, que niega demasiado y retiene hasta lo más indispensable. Cuando este vicio prevalece, necesitamos de la generosa influencia de Guedulah - Gueburah (Júpiter-Marte), influencia que destruye al viejo dios, el devorador de sus propios hijos, e instaura un nuevo reino.

Los símbolos mágicos de Binah son el Yoni y la Vestidura Externa de Ocultación, siendo este último un término gnóstico, y el primero una palabra hindú, que significan los órganos sexuales femeninos en correspondencia negativa con el falo masculino. El término "Kteis, menos conocido, es el equivalente europeo. En los símbolos religiosos de la India, el Yoni y el Lingam aparecen con suma frecuencia, porque la idea de la fuerza vital y de la virilidad son los motivos principales de sus ritos.

La idea de la Fertilidad es el motivo principal de los aspectos de Binah que se manifiestan en el mundo de Assiah, sobre el plano físico. La vida no sólo anima a la materia a fin de disciplinarla, sino que también surge de ella triunfalmente, aumentada y multiplicada. El aspecto de la Fertilidad que equilibra el aspecto Tiempo - Muerte - Limitación es esencial para nuestro concepto de Binah. El Tiempo - Muerte ciega con su guadaña el trigo de Ceres; ambos son símbolos de Binah.

La idea de la Vestidura Externa de Ocultación sugiere claramente la materia, así como el esplendor envolvente de la Túnica Interna de Gloria del principio vital. Estas dos ideas juntas nos suministran el concepto de cuerpo animado por el espíritu: su Vestidura Interna de Gloria Espiritual, oculta a todos los ojos por la Túnica Externa de la materia densa. Una y otra vez, al meditar sobre estos misterios, encontramos nueva iluminación merced a la colección aparentemente fortuita de símbolos asignados a cada Sephirah. Ya hemos visto en nuestros estudios que ningún símbolo puede estar aislado y que toda penetración de la intuición y la imaginación sirve para revelar largas líneas de entrelazamiento entre ellos."


Del libro La Cábala Mística, de Dion Fortune (Mary Violet Firth Evans, 1890-1946), Cap. XVII, Pedro Edgar LADO & Cía. Editores, Buenos Aires, 9a ed. s/f.   Título original: The Mystical Qabalah, Londres, 1935.

Imagen de portada: El abrazo de amor del Univereso, la Tierra (1949), de Frida Kahlo.