24 de septiembre de 2012

TANTRA Y ASCENSIÓN PLANETARIA




Por

Jesús Gómez (Keshavananda)


Centro Ascensión Nueva Tierra

Publicado en www.tantranuevatierra.com



Yab Yum: El Amor sagrado



¿Por qué el Tantra?


El Tantra es un ancestral camino yóguico de realización. ¿Pero qué es la realización, a que se refiere y cómo la entiende el Tantra?. Hablando en términos yóguicos, aunque a los occidentales nos pueda chocar, dado nuestro agnosticismo intrínseco, y dado el nefasto concepto de la palabra Dios que hemos generado durante 2.000 años de cristianismo, la "realización yóguica" tradicionalmente ha sido la "realización de Dios". Esto es (y es muy diferente a la visión cristiana, por lo menos a la visión oficial que las iglesias cristianas, principalmente la que la católica-romana nos han transmitido) la realización de la naturaleza de Dios en uno mismo. Otra forma muy utilizada en Oriente para explicarlo, ha sido "el despertar" del sueño (maya) para recordar nuestra verdadera naturaleza que no es otra que la naturaleza divina, o el poder cuántico del universo que nosotros somos.

Básicamente podríamos recoger las enseñanzas del maestro Jesús, El Cristo, como esto que acabamos de describir: "Si tenéis fe, podréis hacer (milagros) lo que Yo hago y más". Esta simple frase, junto con otras múltiples más recogidas en la falseada y truncada Biblia que dejaron los "señores" fundadores, en el Concilio de Nicea del año 325, a parte de la mucha información novedosa y real disponible que podemos ahora recuperar (véase por ejemplo el Evangelio de los Esenios), resume la visión que Jesús quería transmitir, que ahora podemos reconocer no es otra que la visión ancestral del despertar del Yoga. De hecho, leyendo el mencionado Evangelio de los Esenios, podemos reconocer fácilmente en Jesucristo la figura de un yogui y de un chamán, nada por otro lado ajeno a lo que tanto el Yoga como el Chamanismo nos han transmitido durante siglos.

Después de haber renegado muchos de nosotros de los conceptos de las religiones y de haber buscado y habernos acercado a Oriente, a algo muy distinto como es el Yoga, no deja de sorprender el oír a los grandes maestros yóguicos de la India hablar de Dios. Pero realmente es algo muy distinto a lo que un cristiano podría entender como el concepto de Dios. Y ahora lo comenzamos a entender con la ayuda de la Física Cuántica, del Budismo, ... y de las verdaderas palabras que poco a poco se han ido recuperando del Gran Maestro para la humanidad que fue Jesucristo.

Así que la famosa "Realización" del Yoga no sería otra cosa sino esa: el despertar de la mente humana dormida a su verdadera naturaleza y poder divinos. Otra forma de decirlo, sería el despertar de la mente humana a su verdadero poder cuántico creador.

¿Y porqué el Tantra? ¿Donde encaja en todo esto el Tantra?. Lo primero que habría que decir es que el Tantra es el padre ancestral del Yoga. El Tantra es realmente Yoga. O también podríamos decir que el Yoga es realmente Tantra.
Pero qué propone el Tantra y qué tendría que ver esto con el concepto de Ascensión.




Tantra  y ascensión - La visión de la totalidad



El Tantra es realmente un camino de Ascensión. ¿Qué es la Ascensión? ¿Qué es ese sonado proceso que multitud de personas hoy en el planeta Tierra reconocen como algo que se está produciendo en el mundo?
La "Ascensión de la Tierra" establece que la Tierra misma y el ser humano en general están pasando a un nuevo nivel de energía, a una "nueva dimensión", entendiendo esa nueva dimensión como un nivel más elevado de vibración de la materia, correspondiente a un nivel más elevado de despertar de la conciencia. Y aquí volvemos al Yoga y a Jesucristo: la mente despierta para recordar (reconocer) su verdadera esencia divina y esto por supuesto produce efectos sobre la materia. Una mente despierta, una conciencia divina reconocida, cambia la materia, que deja así de ser algo "denso" y desconocido para convertirse en un fiel servidor del Espíritu encarnado. Por eso Jesucristo (como muchos yoguis de la India) podían "hacer milagros" con la materia, por que cuando la mente "despierta", la materia cambia y se eleva de frecuencia, respondiendo directamente a la conciencia, al pensamiento creador. Hasta ahí el concepto de Ascensión que no sería otro que una nueva dimensión más elevada de conciencia, de pensamiento y de por su puesto, materia.

Tradicionalmente, al Yoga, como a otras vías espirituales, no le interesó demasiado la Tierra, al considerar que el mundo es una creación ilusoria de la mente. Por lo tanto el camino del Yoga fue y ha sido siempre verdaderamente el "despertar" para dejar o para "irse" de este mundo que no le interesaba. Sin embargo aquí el Tantra difirió significativamente con este planteamiento, el cual fue considerado (por el Tantra) como otra simple ilusión de la mente dualista: lo verdadero está en un sitio y no en otro.

Podemos considerar el Tantra Yoga como el camino de la no dualidad (Yoga = unión) llevada a sus máximas consecuencias. Según el Tantra, la pretensión de que lo real se encuentra en algún sitio fuera de la materia, fuera de la Tierra, sería sucumbir de nuevo a la mente dualista, a la mente ilusoria de la cuál el propio Yoga y las demás vías espirituales han querido escapar. Y aquí el Tantra nos propone lo que podríamos considerar la esencia de su visión: "SOLO EXISTE DIOS, NADA MÁS QUE DIOS", "LO DE ARRIBA ES IGUAL A LO DE ABAJO", "LO QUE ESTÁ DENTRO ESTÁ TAMBIÉN FUERA", "LA TIERRA ES IGUAL QUE EL CIELO".

Desde este planteamiento radical (recogido igualmente en parte de las palabras de Jesucristo en la Biblia cristiana y sobre todo en el Evangelio de los Esenios), la visión del Tantra no sería la de "escapar" de la Tierra, pues la propia materia se reconocería de igual carácter sagrado que el espíritu. No existen diferencias. Materia y Espíritu son uno y lo mismo. Lo único que existen son estados de conciencia y cuando la mente está dormida, su conciencia no recuerda, no reconoce su naturaleza ni su unidad.
Desde este planteamiento radical, la visión del Tantra no sería la iluminación para escapar de la prisión de la Tierra, sino la unión de la Tierra y del Cielo, traer, "bajar" (download en inglés), la Conciencia del Espíritu a la materia, o lo que es lo mismo: la ascensión de la materia.

Por eso realmente podemos considerar el Tantra como la visión padre/madre de la Nueva Era. Podemos considerar el Tantra como un verdadero camino de Ascensión en la materia. De esta forma terminamos también con las diferencias a las que la mente del ego es tan aficionada y comprendemos el porqué tantas personas que se han acercado al Tantra en busca de la verdad se han encontrado con una auténtica visión holística, donde realmente es posible (y necesario) integrar todas las demás visiones y acabar así con el sectarismo que ha aquejado históricamente a muchas de las aparentes vías espirituales en la historia de la humanidad.



Tantra, sexualidad y ascensión



El Cuerpo Energético y los colores de los Siete Rayos


La sexualidad ha sido una energía incomprendida y erróneamente utilizada en la historia de la humanidad. Esa errónea utilización de la energía sexual ha llevado a uno de los mayores problemas en la actual humanidad: el cisma entre lo femenino y lo masculino. Una de las cosas que el Tantra enseña es el verdadero uso sagrado de la sexualidad para que lo femenino y lo masculino se puedan unir y fundir, sanando así esa gran herida abierta entre ambos. No es posible la ascensión mientras esas dos polaridades no se unan y mientras esa unión no sea llevada a lo intrínseco de la materia: la sexualidad.


"El hombre y la mujer han olvidado cómo hacer el amor físicamente. Esta es la mayor tragedia de todos los tiempos, ya que es la causa de la mayor infelicidad sobre la Tierra. Tanto ha ido continuando y empeorando lentamente el olvido durante muchos miles de años, que ahora es un problema crucial." (Cita del libro Haciendo el Amor - Amor Sexual en modo Divino, de Barry Long, Ed. Gulaab).

"Al ser el hombre un ser básicamente racional y mental, generalmente practica el sexo desde su mente, desarrollando formas pensamientos, de manera que en el momento del coito y la eyaculación, esa energía de estrés es plasmada en sus espermatozoides, los cuales, al penetrar en el útero de la mujer, acaban por incorporar un código genético en ella. Este código es rechazado por la energía de la Diosa Madre, por no ser su realidad. Pero como arquetipo de la madre, intenta envolver esa forma pensamiento y transmutarla y eso acaba por generar disturbios incómodos que muchas veces llevan a enfermedades, dolores y otros problemas ligados a la genitalidad femenina." (Libro de Cura Cuántica Estelar y Reiki Magnificado, de Rodrigo Romo).



Uniendo Oriente y Occidente


Uno de los efectos que esa visión de la totalidad del Tantra conlleva es la unión de la visión de Oriente con Occidente, o también lo que podríamos referenciar como la unión del hemisferio derecho cerebral con el hemisferio izquierdo, de lo femenino con lo masculino en el ser humano. Una unión simbólica y muy importante pues simboliza el final de la dualidad en la conciencia humana. No es casualidad que haya sido realmente occidente, que hayan sido realmente occidentales (frente a todas las críticas sectarias, sobre todo al "destapar" el tema de la sexualidad en el Yoga) los que hayan recuperado las enseñanzas del Tantra para el mundo. Unas enseñazas dormidas durantes muchos cientos de años y sepultadas por capas de visión yóguica espiritual masculinizante (véase artículo "Tantra: la tentación de lo femenino"). Esta unión de los dos hemisferios, de las dos energías yin/yang que el Tantra comprende e integra sin prejuicios y que conlleva un verdadero camino de sanación de nuestras energías, de nuestro pasado, de nuestra mente y de nuestras emociones, es un requisito esencial para poder llegar a esa "realización" de Dios en nosotros, a esa espiritualización de la materia, a ese "bajar" la conciencia del Espíritu a la materia. Mención especial debe hacerse de la fundamental y necesaria sanación de la mente-emocional. La mente emocional debe ser liberada de ese modo de funcionamiento inconsciente basado en el automatismo de las emociones. Un automatismo destructivo convertido en una forma de funcionamiento general y extendida en muchos países que yo personalmente he dado en llamar en algunas charlas y artículos como "el macarrismo emocional". Una forma negativa de funcionamiento de la mente emocional que se sustenta y va unida a una utilización destructiva y negativa del lenguaje que nos esclaviza a patrones aprendidos y profundamente arraigados en la mente, ligados a las emociones básicas de la cólera, la ira y el miedo. La mente emocional debe ser liberada para dirigirse hacia la única emoción verdadera: el entusiasmo, que significa, en griego, "estar en Dios dentro de uno mismo".




El Yoni, flor sagrada


El Entusiasmo y la Dicha que conlleva es la prueba y lo único que realmente conduce a esa "Realización" que el Yoga propone y que el Tantra entiende como la "divinización" de la materia en todas sus manifestaciones.


[Texto e imágenes pertenecientes al sitio digital 
Tantra / Ascensión Nueva Tierra
www.ascensiónnuevatierra.es y www.tantranuevatierra.com.]


21 de septiembre de 2012

EL ÚLTIMO EQUINOCCIO DE UNA ERA (I)



Canción rodia de la golondrina



ἦλθ᾽ ἦλθε χελιδὼν
καλὰς ὥρας ἄγουσα,
καλοὺς ἐνιαυτούς,
ἐπὶ γαστέρα λευκά,
ἐπὶ νῶτα μέλαινα.
παλάθαν σὺ προκύκλει
ἐκ πίονος οἴκου
οἴνου τε δέπαστρον
τυροῦ τε κάνυστρον·
καὶ πύρνα χελιδὼν
καὶ λεκιθίταν
ουκ ἀποθεῖται· πόλερ ἀπίωμες ἥ λαβόμεθα;
εἰ μέν τι δώσεις· εἰ δὲ μήουκ άσομες·
[...]






Diónisos (fresco egeo)



"Llegó, llegó la golondrina trayendo el buen tiempo, la bella estación, blanca en el vientre, negra en el lomo. Saca de tu abundante casa una tarta de higos, y una copa de vino y un cestillo de queso; ni el pan de trigo ni el de sémola rechaza la golondrina: ¿nos vamos o nos llevamos algo? A ver si nos das algo; que si no, no lo toleraremos..."

[De los Carmina Popularia, fr. 1. Trad. del griego: G. Aritto]



Probablemente surgida en el siglo VI a. C., en la alborada misma de la creación lírica en Occidente, esta famosísima canción se inscribe, dentro de la poesía popular griega, como una "canción de pedigüeño", tan asidua también en el orbe español. El poema evoca, de modo directo y "presencial", el cuadro dramático típico de la celebración de la primavera, protagonizada por una pandilla de muchachos (el coro) deambulando, casa por casa, en busca de algún regalo. Ese encuentro ritual se afianza en ciertos objetos simbólicos, presentes, antes y más tarde, en la tradición popular: el eiresione (una rama, generalmente de olivo, envuelta en lana), la tarta de frutas, la puerta de entrada y la propia golondrina. En la Vida herodotea de Homero, 33, se leen versos que recogen también estos motivos: "Hemos venido a pedir a la casa de un hombre de gran poder, que mucho puede y mucho pita, siempre afortunado. Vosotras mismas, puertas, abríos...". Aquí, en nuestra sugestiva Canción de la golondrina de la isla de Rodas, el pájaro es una referencia oblicua al falo (erótica masculina) y la tarta de higos (que F. Rodríguez Adrados, por caso, traduce "tarta de frutas"), a los genitales femeninos. Visión cósmica del advenimiento de la estación donde todo se renueva: la conjunción procreadora de los apuestos gracias a la cual la Naturaleza continuará velando, obediente a los ritmos de Khronos, por la terapéutica dualidad constitutiva de la psiquis humana.




Santorini: fresco con el motivo de la golondrina


Los equinoccios (del latín, aequus = igual, nox = noche) son los puntos-momento de intersección, en el globo celeste,  del círculo de la eclíptica con el ecuador celeste. Cuando ocurren (el 21 - 23 de marzo y el 21 - 23 de septiembre, inicios de la primavera y el otoño alternativamente en los hemisferios norte y sur), el día y la noche tienen la misma duración. Debido al movimiento del Sol y de la Luna con relación a la Tierra,  esos puntos de intersección cambian de lugar en el trascurso del tiempo (fenómeno regular conocido como "precesión de los equinoccios", asociado al tambaleo natural del planeta), y completan una vuelta a lo largo del ecuador celeste en aproximadamente 26.000 años terrestres. Así, cada 2.167 años, el Sol y la Luna se ubican en distintas constelaciones de zodíaco, de lo cual provino la demarcación de las eras astrológicas. Sin embargo, como en el cosmos no hay fronteras rígidas, es difícil determinar con exactitud cuándo termina una era astrológica y cuándo comienza otra. El efecto astronómico de aquel corrimiento se hace evidente en el desfasaje sufrido por las constelaciones zodiacales respecto de su demarcación tradicional en el marco de los meses. Otra consecuencia es la reubicación periódica de la llamada "estrella polar", correspondiendo la actual a la constelación de Hércules, sello de lo humano (la anterior se ubicaba en Leo, como lo expresaba la Esfinge egipcia). Durante los equinoccios se produce un alineamiento especial entre las energías de la Tierra y las del Sol; es así como llegan al planeta impulsos renovadores que las consciencias sensibles y receptivas a la comunicación cósmica pueden percibir. En el corriente año 2012, el equinoccio de primavera / otoño tendrá lugar el sábado 22 de septiembre; será el último del ciclo galáctico que se cerrará en el próximo solsticio de verano / invierno. Lo hará, según el cursus astrológico, bajo la energía del signo de Libra: será naturalmente esperable un impulso planetario de armonización de opuestos, preferencia por el camino medio, concordia, interrelaciones ágiles, afecto uraniano y hegemonía de la intuición... ¿Será que acaso la humanidad que hoy parece buscar empedernidamente su atodestrucción nos dará una tregua, alguna forma de "paz armada" tal vez, para recibir esos dones de Libra sin declinar?...




17 de septiembre de 2012

NOSTALGIAS DEL PARAÍSO PERDIDO (VII): UNA APROXIMACIÓN INTERDIMENSIONAL



Publicación del Centro

Ascensión Nueva Tierra
www.ascensionnuevatierra.es






Arcturian Star System 
(Sistema de la Estrella Arcturiana) 

Paso a la 5ta dimensión: Círculo de los cultivos, Inglaterra, lugar y fecha no precisados

Fuente: 
sitio de exposición, instrucción y meditación interdimensional



LAS DIMENSIONES:

La experiencia de la 3ª, la 4ª y la 5ª dimensiones

 Vibrando 
en las diferentes dimensiones.




Las dimensiones


Ya que estamos en el 2012, hay una creciente urgencia en este mensaje porque a todos se nos está, literalmente, acabando el tiempo para jugar en la tercera dimensión.
En términos sencillos, el hábito de pensar y de sentir y de actuar que conocemos como la tercera dimensión está desapareciendo. Todos están pasando a una conciencia y experiencia de cuarta dimensión, y luego a una conciencia y experiencia de quinta dimensión.

Sin embargo, la mayoría de la gente del planeta no está preparada para este Cambio. Pero está sucediendo, no obstante, y para aquellos que no sean conscientes de lo que está pasando, no será una experiencia fácil ni cómoda.

Sin embargo, éste puede ser también un momento maravilloso y disfrutable. Con alguna información básica acerca de lo que es el Cambio, y lo que son las “dimensiones”, y con herramientas sencillas para ayudar a manejar nuestros pensamientos y sentimientos, todos tienen la capacidad de evolucionar su conciencia y pasar grácil y alegremente a estos reinos de mayor vibración.

Si no sabes lo que son las dimensiones, no eres el único. La mayoría de la gente que está jugando el juego de la vida tal como lo conocemos en la tercera dimensión, está jugando sin un “libro de reglas” que explique cuál es realmente el juego y cómo se lo puede jugar con éxito.

Este artículo proporciona estas reglas básicas faltantes. Explica lo que son la tercera, cuarta y quinta dimensión, y por qué son el factor más importante de tu vida en estos momentos.
Si puedes entender la estructura y juego de estas dimensiones, puedes empezar a moverte fluidamente a través de las transformaciones sin precedentes de este Cambio, sin miedo, sin esfuerzo, sin la tensión y ansiedad que es, en su mayor parte, el hábito diario de nuestras vidas.

Entonces, primero que nada, permíteme definir lo que no son las dimensiones.

Las dimensiones no son lugares ni ubicaciones, y no son una progresión lineal –3, 4, 5, 6– apiladas como panqueques. Y la 3ª dimensión, o la 4ª dimensión, no es la silla en la que estás sentado, ni las paredes que te rodean, ni siquiera la Tierra misma. Eso es forma, la cual existe predominantemente en la 3ª y 4ª dimensión, y seguirá siendo una parte muy importante del juego en la 4ª dimensión, cuando la 3ª dimensión ya no sea una opción.

En general, las dimensiones son estados de conciencia disponibles para todo aquel que vibre en resonancia con las frecuencias específicas y las oportunidades disponibles dentro de cada dimensión.

En cierto modo, se podría pensar en cada dimensión como un juego diferente con un conjunto distinto de reglas en cuanto a lo que es posible y no es posible para los seres que elijan jugar y crear allí.


Entonces, ¿qué es la 3ª Dimensión?

La tercera dimensión (3D) es una caja de creencias rígidas, más o menos, con un conjunto de reglas y limitaciones relativamente inflexibles. La mayoría de nosotros hemos estado jugando este juego por vidas enteras, por lo que tendemos a pensar que es el único juego disponible para nosotros. Pero nada podría estar más lejos de la verdad. Una de las rígidas creencias 3D que estructura nuestras vidas –nuestros pensamientos y sentimientos y acciones– es el tiempo lineal.

El tiempo lineal es una creencia y estructura opcional que nos permite “vivir” una experiencia de un pasado y un futuro... y luego nos morimos. Debido a que esta creencia es la suposición predeterminada de la conciencia 3D de las masas, y los eventos parecen confirmar esa creencia, la mayoría de nosotros pensamos y actuamos como si fuera verdad.

Pero ahora todos estamos despertando de la ilusión de esta omnipresente creencia. Y a medida que te vuelves más consciente, te das cuenta de que el tiempo en 3D es en realidad un bucle de tiempo. Lo que experimentas en “el pasado” es más o menos en lo que pones tu atención ahora, y proyectas esa realidad “al futuro”, y por tanto, lo experimentas una y otra vez.

Por lo tanto, la estructura del tiempo es muy específica (y limitante) en la 3ª dimensión, pero tu experiencia del tiempo es muy diferente (y empoderante) a medida que pasas a dimensiones superiores.

Todo en una conciencia 3D es también muy condicional. El concepto de, por ejemplo, ‘amor incondicional’, no existe en la 3ª dimensión. Si experimentas ‘amor incondicional’ o ‘paz incondicional’, en realidad has pasado a una conciencia de cuarta dimensión (4D).
Verás, en la experiencia terrenal actual, tenemos acceso a la conciencia tanto de 3ª como de 4ª dimensión, pero la mayoría de nosotros rara vez salimos de los hábitos rutinarios de pensamiento y sentimiento 3D.

La 3ª dimensión además no ofrece ninguna posibilidad de elección. Nosotros no elegimos nuestros pensamientos, sentimientos y acciones a cada momento (ésa es una habilidad de 4D y 5D), sino que reaccionamos a partir de creencias inconscientes y condicionamiento, a las personas y situaciones que aparecen en nuestro espacio.

La dualidad ofrece otra estructura rígida para la experiencia 3D. Arriba/abajo. Izquierda/derecha. Debería/no debería’. Desde la caída de la Atlántida hace 12.500 años, nos hemos vuelto muy temerosos como una forma de vida, y en ese miedo hemos aprendido a definir muy estrechamente lo bueno y lo malo, lo correcto e incorrecto, etc. El juicio inconsciente impregna el pensamiento 3D.

Aun más, nosotros percibimos nuestra experiencia 3D predominantemente con el hemisferio izquierdo del cerebro, sede de la mente racional, y por lo tanto usamos solamente de un 5 a 10 por ciento de la capacidad cerebral para jugar al juego 3D. La mayoría de nosotros sospechamos que el resto de nuestro cerebro tiene que hacer algo, pero no tenemos idea de lo que realmente hace y cómo funciona.

De hecho, lo que nos permite hacer el resto del cerebro es funcionar en las más elevadas 4ª y 5ª dimensión, y más allá.

En este momento ya tenemos el potencial, todo el equipo necesario y el cableado, para ser plenamente conscientes de todas estas dimensiones. Pero nuestros hábitos de pensar y de sentir, grabados a lo largo de muchas vidas, nos incapacitan y nos limitan a la experiencia 3D. Nuestra mente racional del cerebro izquierdo sólo sabe lo que sabe, y no sabe lo que no sabe, y trabaja incansablemente para mantenernos dentro de un estrecho rango de pensamiento y posibilidades objetivas 3D. Y nosotros, mayormente, le hemos seguido la corriente. Pero ya no.

Las crecientes energías de luz y frecuencias del Cambio están recableando nuestros cerebros para permitirnos acceder a una gama mucho más amplia de información y posibilidad que la que está disponible en la 3ª dimensión. Estas energías de luz nos están preparando para la experiencia 4D y 5D, a la vez que están eliminando las rígidas “reglas” 3D de nuestra conciencia.


¿Y qué es la 4ª Dimensión?

Las “reglas” de la conciencia de 4ª dimensión proporcionan una mayor sensación de facilidad, posibilidad y capacidad que las estructuras de la 3ª dimensión.

El tiempo en 4D, por ejemplo, es siempre tiempo presente. El enfoque sólo está siempre en este momento, lo que está sucediendo ahora mismo. Nuestros cuerpos ya conocen sólo este tiempo presente; no pueden conocer ‘ayer’ ni ‘mañana’, y como seres conscientes en nuestra alineación natural en la 4ª dimensión, funcionamos absolutamente en este “Ahora” de la conciencia y atención del tiempo presente. Cuando nuestro punto de atención se convierte en conciencia de tiempo presente, la elección vuelve a ser posible. Podemos observar cualquier y todo evento con un sentido de desapego, simplemente como información a considerar, y desde esa plataforma quieta y despejada, somos entonces, y sólo entonces, libres de elegir nuestra respuesta. En la 4ª dimensión somos “capaces de responder”.

Un concepto y posibilidad conocido como paradoja también está disponible en el tiempo presente de la conciencia 4D. Paradoja simplemente significa que lo que era cierto hace un momento podría no ser cierto ahora. Y lo que era falso hace un momento podría ya no ser falso. En lugar de aplicar definiciones rígidas y pre-existentes a cualquier experiencia, elegimos nuestra versión y vibración preferida a cada momento.

Así pues, a medida que nos adentramos en la conciencia 4D en tiempo presente, con el poder de elección y la capacidad de respuesta, y la flexibilidad de la paradoja, la capacidad de alterar el juego para realzar nuestra felicidad y bienestar se vuelve disponible.
Curiosamente, la conciencia 4D no será una opción a largo plazo después de que el Cambio despeje las rígidas estructuras de la conciencia 3D.

La 4ª dimensión está sirviendo como un esencial –pero de corta duración– trampolín o plataforma vibratoria desde la cual todos pasaremos a la conciencia de 5ª dimensión. 5D es la meta para la Tierra y todos sus habitantes. Los arcángeles han dicho que toda la conciencia de la Tierra será conciencia de quinta dimensión para el año 2015.

Pero aunque la 5ª dimensión es la meta, la experiencia de la 4ª dimensión es esencial. No podemos entrar a la 5D directamente desde la 4D. Todo el equipaje mental y emocional de la 3ª dimensión se debe dejar en la puerta a la 4ª dimensión, y sólo podemos entrar en la 5ª dimensión después de convertirnos en maestros de nuestros pensamientos y sentimientos en la 4ª dimensión.

Se requiere un poco de ensamblaje.


¿Y qué es la 5ª Dimensión?

La 5ª dimensión opera, en gran medida, en una forma completamente diferente de la 3ª y 4ª dimensión.

El tiempo en 5D es tiempo instantáneo, es decir que todo (todas las posibilidades) ocurren en el mismo lugar en el mismo momento. En 5D, enfocas tu atención y la respuesta o experiencia se te da exactamente cuando y donde te enfocas.

Pide y se te dará.

En 5D, no tienes que moverte ni ir a ninguna parte en pos de tus respuestas o experiencia; todo viene a ti fácilmente y sin esfuerzo basado en el punto de atención y vibración que elijas mantener en todo momento.

Cuando estás vibrando en la conciencia 5D, no creas con forma como lo haces en la 3ª y 4ª dimensión, creas con luz y patrones de luz y frecuencias de luz. Aplicas sonido y color y formas geométricas. Interactúas conscientemente con el Creador y todos los Seres de Luz.

En esta conciencia acrecentada, la mente racional juega un papel mínimo. Regresa a un enfoque pequeño y específico, que es el que debe tener: concretamente, el bienestar del cuerpo físico.
Pero antes de poder mudarnos a nuestro hogar vibratorio que es la conciencia 5D, primero tenemos que convertirnos en maestros de las vibraciones y posibilidades de la conciencia 4D. Éste es el enfoque del Cambio para la mayoría de la gente mientras nos dirigimos hacia los acontecimientos cada vez más acelerados del 2012.

Entonces, ¿cómo nos volvemos maestros de la conciencia 4D?

Las Herramientas del Tiempo Presente 4D

Como ya mencioné, 4D es el ‘ahora mismo’ del ‘tiempo presente’. Pero el tiempo presente en realidad tiene cuatro niveles diferentes.

En el 2010, todos entramos en el tercer nivel. A medida que entremos en el 2012, vamos a adentrarnos en el cuarto y último nivel. En ese nivel, cuando pienses: “me gustaría una manzana”, la manzana va a aparecer en tu mano. Por lo general, cuando digo eso la gente se emociona mucho. Y es emocionante. Sin embargo... hay un sin embargo.

La gran mayoría de la gente en este planeta no está preparada para ser los amos de cada pensamiento, sentimiento y acción suya a cada momento. Pero no hay opción. Es una habilidad básica necesaria de la conciencia superior 4D y 5D.

Una de las razones por las que se creó la tercera dimensión era proporcionar un “patio de juegos” donde cada uno pudiera practicar y perfeccionar la vibración de nuestros pensamientos y sentimientos. Para lograr esto, el patio de juegos en 3D tiene un margen de tiempo. En lugar de la ‘manifestación instantánea’ hay un intervalo entre el pensamiento que tenemos y la manifestación o experiencia de ese pensamiento. En su mayor parte, somos muy descuidados con este margen.

En lugar de enfocarnos en lo que queremos, y permitir que esto se desarrolle con el tiempo, escupimos ira, frustración, aburrimiento, preocupación, ansiedad, culpa, miedo, buscamos culpables – todo tipo de pensamientos y sentimientos inarmónicos inferiores. Nos comportamos como si pudiéramos pensar y sentir cualquier cosa con impunidad porque no vemos los resultados inmediatos de nuestro pensamiento.

Pero ya no. Puesto que el tiempo lineal 3D está colapsando en un solo punto del tiempo presente, el margen de tiempo está colapsando también. Tenemos menos oportunidades para practicar ser conscientes de nuestros hábitos mentales y emocionales antes de que lo que pensemos sea lo que recibamos. Esto es algo muy importante.

Afortunadamente, algunas herramientas energéticas sencillas pueden ayudarte a manejar tus pensamientos y emociones a cada momento para que puedas estar preparado para una oportunidad sin precedentes y desafío de vivir y crear en tiempo presente en las dimensiones superiores.

Permitir que el Cambio despeje tus pensamientos y sentimientos inconscientes

En términos sencillos, el Cambio está utilizando una onda de frecuencias de luz para eliminar lo que no somos, y otra onda para recordarnos quiénes somos. El Cambio sabe dónde hemos almacenado hábitos inconscientes y no deseados de pensamiento y emoción reaccionaria, y la luz está limpiando todo esto de nuestra vibración.

Sin embargo, a medida que estos pensamientos y sentimientos inferiores sean despejados, ellos se van a presentar en nuestra conciencia, y van a magnetizar hacia nosotros a las personas y circunstancias que reflejan estas energías caóticas. ¿Cómo manejar estas energías, a menudo poderosas, cuando aparecen? Ustedes las permiten. Si pueden simplemente observarlas con un sentido de desapego conforme se presentan –sabiendo que sólo están apareciendo para ser eliminadas– desaparecerán rápidamente, y ni siquiera van a recordar para qué fue tanto jaleo.

Pero si los agarras y te enganchas con estos pensamientos y sentimientos caóticos, si insistes en sentirte culpable o preocuparte, si sigues discutiendo que “Yo no estoy bien” o “Ellos no están bien”, estas energías no van a desaparecer de tu espacio – y el Cambio, conforme se acelere cada vez más, se va a convertir en un camino lleno de baches y muy ‘no está bien’ para ti.
Recuerda que muy a menudo lo que se presenta ni siquiera es tuyo, no te pertenece a ti. Reconócelo y sabe que está presentándose para ser eliminado... para siempre. Toma un par de respiraciones profundas, sal a caminar, escucha música – pero lleva tu punto de atención a algo de mayor vibración.


Comprender la 4ª Dimensión Inferior y Superior

Para simplificar otro aspecto importante del Cambio, imaginemos que la 4ª dimensión tiene sólo dos partes – una 4ª dimensión inferior y una 4ª dimensión superior. (Esto no es técnicamente cierto, pero es una distinción útil.)

Como ya he mencionado, la forma va a permanecer cuando desaparezca la 3D. Vamos a seguir experimentando casas y coches y árboles. Pero el miedo, los juicios, condena y culpa, correctos e incorrectos, van a desaparecer. Toda esta densa energía emocional, que es lo único que nos impide jugar en las dimensiones superiores en este momento, simplemente va a ser retirada de nuestro espacio.

Sin embargo, dependiendo de la vibración de los pensamientos que estés pensando conforme desaparece la 3D, te encontrarás ya sea en la 4ª dimensión inferior o en la 4ª dimensión superior.

La 4ª dimensión inferior, que también se llama el plano astral o espacio del sueño, contiene todos los pensamientos pensados alguna vez por cualquiera en la 3ª dimensión.

Verás, los pensamientos no sólo desaparecen después de que los pensamos. Ellos viven en la 4ª dimensión inferior, con un peso, textura, densidad y carga emocional específica. Y se unen y agrupan con todos los otros pensamientos de carácter similar.

Algunas ideas – como la violación, dominación, esclavitud, guerra, odio – se sienten pesadas, densas y oscuras. Por el contrario, pensamientos como ‘mariposas’, ‘niños jugando en el parque’ y ‘flores que se abren en un cálido día de primavera’, se sienten ligeros y tienen una vibración simple, etérea. Pensamientos más ligeros como éstos rara vez perduran en una conciencia 3D.

Porque para poder alinearnos y sentir la vibración de, por ejemplo, ‘la belleza’, tenemos que salirnos de la conciencia 3D y pasar al tiempo presente, un espacio superior de 4ª dimensión.
Espera, me dirás, ¡yo conozco la ‘Belleza’! La conoces, porque ahora estamos viviendo en la tercera y cuarta dimensión simultáneamente, ¿pero cuán a menudo te alineas con, y te mantienes en, sentir la belleza?

Es una habilidad 4D de tiempo-presente tomar en serio pensamientos como ‘luminoso’, ‘etéreo’ y ‘belleza’. Estas vibraciones ni siquiera existen en el apresurado pasado/futuro de la 3ª dimensión, donde es muy difícil hacer una pausa en el tiempo presente y oler una flor.

Pero, por otra parte, ¿has notado que los pensamientos pesados e incómodos, como “no soy lo suficientemente bueno” o “a ellos no les gusto” o “nunca voy a tener éxito”, tienden a permanecer bastante más tiempo en la conciencia 3D? Esto se debe a que los pensamientos son eléctricos y las emociones son magnéticas. Un conjunto de vibraciones ligeras y etéreas como ‘belleza’ o ‘gracia’ tiene una carga eléctrica baja y suave, que es expansiva y fluida. Mientras que pensamientos más pesados y más feos vienen muy cargados y envueltos en emociones altamente magnéticas. Estos pensamientos no sólo son más difíciles de despejar que los pensamientos amorosos y amables, sino que también se agrupan magnéticamente con todos los otros pensamientos como ellos en la 4ª dimensión inferior.

Mucho del campo magnético por el que andamos –Yo no estoy bien, Tú no estás bien– tiene muy poco que ver con quienes realmente somos. Es sólo el magnetismo de un pensamiento inconsciente pesado adhiriéndose al magnetismo de otros pensamientos similares, pesados e inconscientes.

Ya empiezas a ver por qué es tan crucial tomar conciencia de los pensamientos que piensas y las emociones que metes en tu mezcla vibratoria.

Afortunadamente, la segunda onda del Cambio está haciendo esto más y más fácil. A medida que nos despojamos de las energías más pesadas de Quienes No Somos, la luz nos está recableando, llevándonos a una vibración más alta 4D donde los pensamientos y emociones inferiores no nos distraen tanto en nuestra experiencia en general.

Empezamos a vivir en alineación con el corazón, y a experimentar las vibraciones y consecuencias de conceptos tales como “me gusto”, “estoy feliz”, “estoy satisfecho de mí mismo”.

La alineación con el corazón llega en forma natural debido a que ya es nuestra alineación natural en la cuarta, quinta y sexta dimensión.

Sin embargo, se requiere algo de ensamblaje.

Cualquier limitación, juicio, negación, condena, culpa o resentimiento por el que cada uno de nosotros todavía abogue, de una forma u otra, se convierte como en el lastre en un globo aerostático. Limitan hasta dónde podemos elevarnos dentro del rango vibratorio de la cuarta dimensión.

Cada uno de nosotros está 100 por ciento a cargo del proceso. Cuanto más peso –patrones de palabras, pensamientos y emociones de menor vibración– eliminamos, más nos elevamos en la experiencia expansiva de la 4ª dimensión. Aquí, es como si miráramos más allá de los límites y limitaciones, que siempre fueron sólo un hábito de observación en 3D. Es una visión más amplia, una visión más tranquila, y una visión más silenciosa. En la 4ª dimensión superior puedes elegir el miedo o la preocupación, y descender a la 4ª dimensión inferior... pero no lo harás.
A medida que empiezas a alinearte con el corazón, con toda naturalidad – “Yo Me Gusto”– vas a encontrar que no hay ninguna razón ni obligación para elegir un punto de atención incómodo en la 4ª dimensión inferior. Es algo que viene natural y fácilmente, ya que es el lenguaje y vibración de tu bienestar natural – si tú lo permites, y si te enfocas en ello.

Es una elección.
A medida que el cambio se acelere y el tiempo colapse y todo esté en el momento presente, todavía podrías elegir tus pensamientos y sentimientos inconscientemente, por hábito de 3ª dimensión, y tendrías la oportunidad de vivir esa incomodidad inmediatamente y plenamente en tu experiencia.

O puedes elegir tu pensamiento y emoción a cada momento, con enfoque y conciencia, y vivir la plenitud de esa experiencia.

En otras palabras, es beneficioso para ti practicar e integrar la habilidad de elegir el contenido de tu conciencia ahora mismo, antes de que realmente importe – y ese momento no está muy lejos.
Todo depende de ti.

Hasta ahora, el centro de tu cabeza, el lugar desde donde puedes elegir tus pensamientos y punto de atención, se ha pre-ocupado por los pensamientos de los demás. Tu Mamá-Papá-Profesor-Pastor te amaba y tenía su opinión acerca de la mejor manera de que tú vivieras tu vida, y a medida que sus pensamientos entraban para residir en tu cabeza, “Tú” te fuiste.

Ahora es el momento de recuperar la propiedad del centro de tu cabeza. A medida que reconoces y sueltas los pensamientos antinaturales que dicen, “Oh, yo no puedo hacer esto” y “No puedo hacer aquello” y “Tengo que hacer esto”, vas a encontrar que dentro de poco todos esos pensamientos, con sus pegajosas conexiones entrelazadas en la 4ª dimensión inferior, desaparecen.

Simplemente poner tu atención en el tiempo presente en la ‘belleza’ y ‘bienestar’, o simplemente ser ‘feliz’ estando ‘a gusto’, elimina las vibraciones inferiores almacenadas en los campos astrales inferiores de la 4ª dimensión.

Empieza jugando con la vibración de lo que yo llamo Palabras Vivas. Los Arcángeles muy deliberadamente y precisamente eligieron estas palabras – palabras tales como Seguro, Capaz, Imponente, Presente, Gracia, Sénior y Feliz – para que puedas despejar más fácilmente todas las vibraciones inconscientes de tu espacio.

Elige una palabra cada día y vive con ella todo el día, piénsala y siéntela a menudo.

Si practicas pensar y sentir estas vibraciones ahora, cuando todavía no cuentan en forma definitiva, se convertirán en un hábito cuando sí cuenten.

Empiezas a realinearte con gracia con la plenitud de “Ti”, y tu estado natural de bienestar te eleva a la 4ª dimensión superior.

¿Fácil? Más o menos. ¿Sencillo? Sí.
¿Es necesaria la conciencia y la elección desde un espacio de tiempo presente? Definitivamente.

¿Puedes sentarte al margen y esperar que todo resulte? No.
Crecientes niveles de luz electromagnética de las dimensiones superiores están fluyendo ahora dentro de todos nosotros. Muchas personas en la 3ª dimensión no pueden manejar este aumento, y están eligiendo salirse de sus cuerpos.

Y muchos, muchos más seguirán a medida que el Cambio se acelere.
Verás, todos están yendo a casa a la 4ª y luego a la 5ª dimensión, pero no todos están yendo a casa en la misma línea de tiempo, y con la misma facilidad y gracia.

¿Qué eliges tú?



Publicado por Alexiis

11 de septiembre de 2012

NOSTALGIAS DEL PARAÍSO PERDIDO (VI): MELANCOLÍA, ACEDIA Y DEPRESIÓN EN EL ENEAGRAMA DE LOS SUFIS




Hieronymus Bosch, 
Tabla con los Siete Pecados Capitales



“¡Oh, Señor!
Si yo te adoro por miedo al infierno, arrójame a él.
Si yo te adoro por el deseo del paraíso, niégamelo.”

Rabia



“El eneagrama moderno de los tipos de personalidad es una síntesis de muchas y diferentes tradiciones espirituales y religiosas. En gran parte es una condensación de la sabiduría universal, la filosofía perenne acumulada durante miles de años por  cristianos, budistas, musulmanes (especialmente los sufíes) y judíos (en la Cábala). La esencia del eneagrama es el conocimiento universal de que todos los seres humanos somos presencias espirituales encarnadas en el mundo material y que misteriosamente compartimos la misma vida y el mismo espíritu del Creador. Bajo las diferencias y apariencias superficiales, detrás de las cortinas de la ilusión, la luz de la Divinidad brilla en cada persona. Sin embargo, diversas fuerzas oscurecen la luz y cada tradición espiritual tiene mitos y doctrinas para explicar las causas de que la humanidad haya perdido su conexión con lo divino. Uno de los grandes valores del eneagrama es que se mantiene al margen de todas las diferencias doctrinales. Ha servido a personas de prácticamente todos los principales credos religiosos para redescubrir su unidad fundamental como seres espirituales. El eneagrama tiene, por lo tanto, un inmenso valor en el mundo actual, para enseñar a blancos y negros, hombres y mujeres, católicos y protestantes, árabes y judíos, heterosexuales y homosexuales, ricos y pobres, que si buscan más allá de las diferencias superficiales que los separan encontrarán un plano totalmente nuevo de humanidad común.”


Don Richard Riso & Russ Hudson




Los ocho síntomas (logísmoi) de Evagrius Ponticus


Si nos remontamos a principios del siglo II, en Egipto encontramos una tradición cristiana que nos ha llegado (a través de San Antonio – 350 d. C.) en forma de los conocidos Padres del Desierto. Al igual que Pitágoras, el patriarca de la psicología transpersonal y psico-espiritual, que utilizaba las matemáticas sagradas y los símbolos de la geometría (denominados ‘Diez Sellos de Pitágoras’), con el Eneagrama como el noveno. Utilizaban una forma de práctica, manteniendo la atención hacia el interior con el fin de verse uno tal cual es. Se practicaba el silencio y la meditación para combatir a la sombra, el demonio y las fuerzas del inconsciente, así como para despejar todos los rasgos de la personalidad. Su psicología podría resumirse del modo siguiente: ‘Soy responsable de mi sufrimiento desde el instante en que he creado un sistema de creencias que me hace sufrir. Una consciencia impecable de quién soy, autoconocimiento, aceptación de lo que soy y la puesta en marcha de cambios, me conducirían a la felicidad’.
Entre los Padres del Desierto, Evagrius Ponticus (345 – 399 d. C.) es para nosotros el más importante, puesto que dejó escritos que conforman la base de una búsqueda psico-espiritual. En la práctica utilizaba símbolos muy parecidos a los del Eneagrama y hablaba de ocho ideas diabólicas, y, en ocasiones, de nueve modos de alejarse del centro. Eran la ira (Orge), el orgullo (Uperefania), la vanidad (Kenodoxia), la pena / envidia (Lupe), la avaricia (Filarguria), la gula (Gastrimargia), la lujuria (Porneia) y la pereza / indolencia mental (Acedia).
Estos ocho ‘logísmoi’ son los síntomas de enfermedad espiritual que alejan al ser humano de sí mismo. El convertirnos en moralistas nos puede hacer olvidar paulatinamente la naturaleza médica del análisis de dichos síntomas y de que se trata de un cáncer espiritual, el cáncer del libre albedrío…

[…]

Acedia

Se refiere ala negra desesperanza y a la depresión, con una tendencia hacia el suicidio y el instinto de muerte. (La Acedia implica sopor, tedio y apatía.) El ego se sumerge en una negra desesperanza o abandona la esperanza en todas las cosas. Por ejemplo, el asceta se hunde en la sensualidad” y en el exceso alcohólico. Se trata de la lujuria en la edad adulta. Esta crisis de los cuarenta años fue bien descrita por C. G. Jung. Se puede producir un violento retorno de lo reprimido, pero también puede integrarse en el arquetipo del Todo Unificado (el Sí mismo)…”


Dhiravamsa




Sanar la aflicción


El proceso de transformación del corazón puede ser difícil, porque al abrirlo es inevitable que encontremos nuestro dolor y percibamos más el dolor de los demás. De hecho, gran parte de nuestra personalidad tiene por finalidad evitarnos experimentar ese sufrimiento. Cerramos el corazón a la sensibilidad para no sentir el sufrimiento y poder continuar con nuestras actividades, pero nunca logramos evitar totalmente el dolor; con frecuencia lo percibimos justo lo suficiente para sentirnos desgraciados y hacer desgraciados a todos los que nos rodean. El famoso aforismo de Carl Jung de que «la neurosis es el sustituto del genuino sufrimiento» se refiere a esta verdad. Pero si no estamos dispuestos a experimentar nuestras aflicciones estas nunca sanarán. Acallar el dolor nos impide sentir alegría, compasión, amor y cualquier otra capacidad del corazón. Aquí no se trata de revolearnos en los sufrimientos; el trabajo espiritual no tiene por fin hacernos masoquistas; la idea es transformar nuestro sufrimiento, no prolongarlo. No hay para qué añadir más sufrimientos; lo que necesitamos es explorar las raíces, las causas del sufrimiento que ya tenemos. Hemos de mirar bajo las defensas de la personalidad y explorar los miedos y las heridas que nos gobiernan. Como hemos visto, cuantos más sufrimientos acarreamos del pasado, más rígidas y controladoras son las estructuras de nuestra personalidad; pero estas no son invencibles. Y a pesar de lo que podríamos creer, es posible aliviar la aflicción, por grave que sea, si estamos dispuestos a explorarla un poco más de tiempo.”


Don Richard Riso & Russ Hudson




Personalidad y esencia

Comprender los dos niveles principales de nuestra realidad


En el estado no iluminado de la existencia nos vemos todos implicados en –y dirigidos por- la supuesta personalidad que es superficial y nos condena a ser media persona, mientras que otra gran mitad se pierde. A esto lo llamamos ‘pérdida del ser’. Esta pérdida del ser, o ausencia de esencia, nos aporta un gran dolor y sufrimiento, por lo que sentimos una gran urgencia por buscar   esta mitad tan básica mediante el autodesarrollo, la autotransformación y la autorrealización, para alcanzar el ser iluminado que mora en nuestro interior. Podemos imaginarnos lo dolorosa y falta de sentido que deviene la vida al estar medio vacía, puesto que hay siempre hambre, sed y una lucha constante por satisfacer la mitad vacía. Mientras que la parte perdida, o esencia, no se descubra o desentierre y se lleve de nuevo a la vida, no habrá descanso o fin de esta lucha.
… De entrada, comprendemos que hemos nacido completos, pero sin una consciencia vital de nuestra totalidad. Más tarde, en el proceso de crecer y convertirnos en un individuo, cada uno de nosotros desarrolla la supuesta personalidad y el carácter. Lo que nos cuesta mucho, puesto que el hecho de desarrollar algo como la personalidad nos separa de nuestra totalidad, y, por lo tanto, crea la primera herida en nuestra psique: la herida de la separación.”


Dhiravamsa









MELANCOLÍA, ACEDIA Y DEPRESIÓN 
EN LOS ENEATIPOS 4 y 9



ENEATIPO CUATRO



El Eneatipo Cuatro: Buscando la felicidad a través del dolor


En el Eneagrama, la posición del punto Cuatro, ego romántico o melancólico, es un satélite del Tres, ego-ir, y un vecino del punto Cinco, ego-avaro. Los Cuatro tienen la tendencia a exigir intensamente lo que les falta en el presente, puesto que miran al futuro y piensan que la hierba del vecino es más verde, y por lo tanto, siempre sienten que falta algo en el aquí y ahora. Se dirigen hacia fuera con fuerza y con un firme impulso… En conexión con el ego-ir o la vanidad que se identifica completamente con la parte del Sí mismo que compite con la autoimagen idealizada, el ego-romántico o masoquista hace lo contrario, o sea, se identifica con la parte de la psique que no casa con la imagen idealizada, y siempre lucha por alcanzar lo inalcanzable. Los Cuatro a menudo están deprimidos, y su depresión   es blanda puesto que posee abundantes emociones y sentimientos, además de ser apasionados y no resignarse como suelen hacerlo los Cinco.
Los Cuatro tienen una gran tendencia a centrarse en el dolor y el sufrimiento debido al sentimiento de pérdida y de privación que resulta de sus experiencias reales en el pasado, que a menudo proyectan en el futuro. Dicha proyección provoca miedo de que suceda otra vez lo de siempre; y por dicha razón, tienen tendencia a sufrir, en concreto en relación a ser abandonados y frustrarse en la vida… Normalmente tienen buen gusto y son perceptivos, sensibles, elegantes y poseen temperamento artístico. Lo que incluye la posibilidad de idealizar el dolor mediante el arte, trasmutándolo o transformándolo en algo bello.”


Dhiravamsa




ENEATIPO 4:

EL ARTISTA, EL ROMÁNTICO, EL MELANCÓLICO, EL ESTETA, LA VÍCTIMA TRÁGICA, EL ESPECIAL



A lo largo de la vida, los Cuatro podrían probarse varias identidades diferentes para encontrar la talla, basándose en estilos, preferencias y cualidades que admiran en otras personas. Pero bajo la superficie siguen sintiéndose inseguros respecto a quiénes son realmente. El problema es que en gran parte basan su identidad en sus sentimientos; cuando miran su interior encuentran reacciones emocionales caleidoscópicas, siempre cambiantes. En realidad, perciben con mucha exactitud una verdad de la naturaleza humana: que es dinámica y siempre cambiante. Pero dado que desean crearse una identidad estable y fiable a partir de sus emociones, intentan cultivar solamente ciertos sentimientos y rechazan otros. Se identifican con algunos sentimientos y con otros no: «Ese soy yo, ese no soy yo». Creen que son fieles a sí mismos tratando de retener y expresar ciertos estados de ánimo. Uno de los grandes desafíos que enfrentan los Cuatro es aprender a liberarse de los sentimientos del pasado; tienden a alimentar sus heridas y a aferrarse a los sentimientos por las personas que los han herido. En realidad, es posible que se aterren tanto a sus deseos y decepciones que sean incapaces de ver los muchos tesoros que tienen en su vida.
[…]
Hay un cuento sufí sobre un perro viejo al que habían maltratado muchísimo y estaba a punto de morirse de hambre. Un día encontró un hueso, lo llevó a un lugar seguro y empezó a roerlo; tenía tanta hambre que estuvo muchísimo rato masticando el hueso hasta que le sacó todo el alimento posible. De pronto, un anciano bondadoso vio al perro con su patético hueso y empezó a ponerle comida calladamente. Pero el pobre animal estaba tan apegado a su hueso que se negó a soltarlo y muy pronto murió de inanición. Los Cuatro tienen ese mismo problema; mientras creen que hay en ellos algo fundamentalmente malo no se permiten experimentar ni disfrutar de sus muchas cualidades; reconocer esas cualidades sería perder su sentido de identidad (víctima que sufre) y quedar sin una identidad personal relativamente constante (su miedo básico). Los Cuatro crecen aprendiendo a ver que gran parte de su historia no es cierta, o por lo menos que ya no es cierta. Los viejos sentimientos comienzan a desaparecer cuando dejan de contarse a sí mismos su vieja historia, que ya es inaplicable a su situación actual.



TRANSFORMACIÓN DE LA PERSONALIDAD EN ESENCIA


‘Es cierto de todos, sea cual sea nuestro trabajo, que somos artistas mientras estemos vivos a lo concreto del momento y no lo usemos para otro fin.’

M. C. Richards


En el proceso de transformación, los Cuatro abandonan una determinada imagen de sí mismos: la de que son inherentemente más defectuosos que los demás y carecen de algo que los demás tienen. También comprenden que no hay nada malo en ellos, que son tan buenos como cualquiera; y que si no hay nada malo en ellos, no necesitan que alguien los salve; son totalmente capaces de manifestarse solos y de crear sus vidas. Descubren que su verdadero yo es más evidente cuando no hacen algo para crearlo o sostenerlo. Es decir, «ser ellos mismos» no exige ningún esfuerzo especial. En esta fase ya no necesitan sentirse diferentes ni especiales; comprenden que, en realidad, el Universo nos ha creado a cada uno diferente y especial, y que cada uno forma parte de todo lo demás, no está aislado ni solo. Entonces la vida deja de ser una carga, algo que hay que soportar. También sienten, tal vez por primera vez, gratitud por los dolores y sufrimientos pasados porque, a su manera, estas cosas les han permitido llegar a ser las personas que son ahora. «Quiénes son» continúa siendo un misterio, tal vez un misterio mayor que nunca; pero en lugar de aferrarse a la idea preconcebida de su identidad, los Cuatro liberados se permiten estar receptivos al momento, experimentar la renovación del yo que trae el momento. King es un terapeuta que después de años de trabajo interior ha llegado a reconocer la riqueza de su naturaleza interior: “En mi mejor forma, estoy totalmente vivo; tengo alegría y energía, y estoy conectado de modo importante con los demás y con la vida. ¡Soy sólido! Expreso lo que siento, en lugar de rumiarlo solo. Me estimula la disciplina de realizar lo que sé que debe hacerse y no buscar «motivos» para no tener que producir como todos los demás. Soy creativo e imaginativo, capaz de descubrir estructuras, pautas y sentidos ocultos en todos los desafíos de la vida. ¡Soy libre!” Una vez liberados de su miedo básico, los Cuatro se convierten en obras de arte y dejan de necesitar el arte a modo de sustituto de la belleza que encuentran en abundancia en sí mismos. Dado que son conscientes de su yo esencial y se desembarazan del enredo de sus reacciones emocionales, conectan más profundamente con la naturaleza siempre cambiante de la realidad, y se sienten estimulados y embelesados por ella. Diane, ingeniera, describe bellamente esta sensación de conexión: ‘En mi mejor forma, soy desinhibida y espontánea. En lugar de estar continuamente confundida por las minucias de mis estados internos, me siento libre para prestar atención al mundo y a las personas que me rodean. Es una experiencia maravillosamente liberadora desprenderme del habitual proceso de controlarme, analizarme e inhibirme. Entonces es como si el tiempo avanzara más lento y el mundo saltara dentro de mi conciencia con toda su riqueza y sutileza. Las cosas me parecen diferentes, más tridimensionales, detalladas y nítidas. Soy capaz de centrar la atención, sin esfuerzo, en los demás, hacerme eco de sus estados emocionales, escuchar sus historias sin quedarme atrapada en las mías.’



EL SURGIR DE LA ESENCIA


El tipo Cuatro nos revela la verdad fundamental de que nuestro verdadero yo no es algo que tenga atributos predeterminados, es un proceso siempre transformador y renovador. Las manifestaciones de nuestra verdadera naturaleza surgen y se transforman de manera constante en otra cosa igual de maravillosa e inesperada, como un calidoscopio mágico. El trabajo espiritual de los Cuatro consiste en evitar que su yo caleidoscópico se convierta en una imagen estática enmarcada, de las que se cuelgan en la pared. Así, descubren que su verdadero ser es un fluir de experiencias mucho más hermosas, ricas y satisfactorias que cualquiera de las que podían inventar en su imaginación. La experiencia del contacto íntimo con este fluir nos abre a un contacto más profundo con los demás y con los aspectos más sutiles de la realidad espiritual. Este contacto siempre se percibe como algo personal, precioso y del momento. En cierto sentido, los Cuatro nos ayudan a reconocer la unidad del yo personal y los demás aspectos más universales de nuestra naturaleza. Así pues, la cualidad esencial especial de los Cuatro es encarnar el elemento personal de lo divino. Aquello que es eterno en nosotros experimenta el mundo a través de nuestras experiencias personales. Un aspecto fundamental del alma es su calidad de impresionable, la capacidad de experimentar y crecer con las experiencias. Cuando estamos receptivos y presentes, las experiencias nos tocan y nos transforman el corazón. En realidad, cada vez que nos dejamos tocar realmente por la vida, esta nos cambia de modo profundo. Y, en definitiva, ¿no es acaso tocar y transformar el corazón humano el objetivo de toda expresión propia creativa?
Cuando los Cuatro residen en su verdadera naturaleza son uno con la incesante creación y transformación que forma parte de la dinámica de la esencia. En su núcleo, los Cuatro representan la creación, el constante fluir del universo manifiesto y cambiante en el ahora eterno. El don más precioso de los Cuatro es ser símbolos de esto y recordar a los demás tipos que ellos también participan de la creatividad divina.”


Don Richard Riso & Russ Hudson








ENEATIPO NUEVE



El Eneatipo Nueve: Seguir la corriente


El carácter Nueve parece ser muy básico en todas las personalidades humanas al contener todos los elementos fundamentales e importantes relacionados universalmente con nuestras realidades psicológicas y espirituales. Por ejemplo, la pereza o inercia de la psique se convierten en un factor predominante aplicable a toda clase de persona de toda condición, puesto que atan la mente a la indolencia psicológica, nublándola, cegándola e impidiéndole ver la puerta a la creatividad real. Aquí, el término ‘creatividad’ se utiliza en el contexto del Todo Original Unificado, nuestra verdadera originalidad. Todos hemos perdido este estado de ser al convertirnos en individuos, separándonos de esta totalidad y, por lo tanto, creando la herida primaria de separación y desintegración.
… Al estar muy influidos por la inercia de la psique, a los Nueve les cuesta mantener una atención sostenida sobre las cosas básicas, en particular sobre el objeto de meditación puesto frente a su mente. Tienden a quedarse dormidos o a volar, enredándose en pensamientos superficiales o charla interna debido a su falta de atención y a causa de estar dominados por una mente confusa. Realmente, no saben lo que hay que hacer fundamentalmente en cada instante…
Otro factor predominante en los Nueve (así como para la mayoría, si no para todos nosotros) es el autoolvido. Este tema de olvidar el Sí mismo no sólo hace referencia a actos de negligencia y a no reconocer quiénes son, cómo se sienten y lo que desean, sino a la renuncia a la esencia del ser al quedar atrapados en lo que no es esencial… Mediante este autoolvido, o falta de autorrealización, los Nueve se sitúan en la posición de convertirse en los buscadores que buscan el Sí mismo fuera, en el mundo exterior o en los demás…
…En relación a la energía, los Nueve son claramente pesados y tienen la tendencia a hundirse en el estado de la inercia tanto a nivel psicológico como espiritual, debido al sopor y la pereza mental subyacentes…
Además, los Nueve, por su tendencia a conformarse con facilidad, tienden a estar satisfechos con el conservadurismo y lo establecido. No se entusiasman con los cambios y el adoptar nuevos valores…”


Dhiravamsa




ENEATIPO 9:

EL SANADOR, EL OPTIMISTA, EL RECONCILIADOR, EL CONSOLADOR, EL UTÓPICO, NADIE ESPECIAL


«Sigo la corriente.»

Hemos llamado el pacificador al tipo Nueve porque ningún tipo se dedica más a la búsqueda de paz interior y exterior para sí mismo y para los demás. Suelen ser personas espirituales que anhelan la conexión con el cosmos y con los demás. Trabajan por mantener su paz mental así como por establecer la paz y la armonía en su mundo. Las preocupaciones que encontramos en el Nueve son las fundamentales de todo trabajo interior: permanecer despiertos frente a estar dormidos a nuestra verdadera naturaleza, paz contra sufrimiento, unión contra separación. Lo irónico es que para ser un tipo tan orientado al mundo espiritual, el Nueve es el centro de la tríada del instinto, y potencialmente es el que está más en contacto con el mundo físico y con su cuerpo. La contradicción se resuelve cuando vemos que estas personas o bien están conectadas con sus cualidades instintivas y tienen un enorme poder elemental y magnetismo personal, o están desconectadas de sus fuerzas instintivas y, por lo tanto, separadas y lejanas, incluso podrían ser muy ligeras. Para compensar la desconexión con sus energías instintivas, también se retiran a sus mentes y a sus fantasías emocionales (por eso a veces se pueden identificar erróneamente con el Siete, «tipo cerebral», o con el Dos y el Cuatro, «tipos de sentimientos»). Además, cuando están desequilibradas sus energías instintivas, usan esas energías en contra de sí mismos, reprimiendo su poder hasta tal punto que todo en su psique se vuelve estático e inerte. Cuando no se utiliza, esa energía se paraliza como un lago que en primavera se llena tanto que no permite la entrada del agua de los manantiales que lo surten. Pero cuando están en equilibrio con su centro instintivo y su energía, son como un gran río que lo lleva todo en su corriente sin esfuerzo. A veces hemos llamado a los Nueve la corona del eneagrama, porque está en lo alto del símbolo y porque parece abarcarlo todo. Los Nueve pueden tener la fuerza de los Ocho, el gusto por la diversión y la aventura de los Siete, la docilidad de los Seis, el intelecto de los Cinco, la creatividad de los Cuatro, el atractivo de los Tres, la generosidad de los Dos y el idealismo de los Uno. Sin embargo, lo que por lo general no tienen es la sensación de habitar realmente en sí mismos, un sentido de identidad fuerte. Por lo tamo, paradójicamente, el único tipo al que los Nueve no se parecen es el Nueve. Les aterra ser individuos aislados que deben hacerse valer contra los demás. Prefieren fundirse con otra persona o seguir calladamente sus ensoñaciones idílicas. Red, un consultor empresarial muy conocido en el sector, comenta esta tendencia: “Noto que me fijo en los demás, que me imagino cómo son, cómo y dónde viven, etcétera. En mis relaciones suelo renunciar a mis planes en favor de los de la otra persona; tengo que estar vigilante para no ceder a las exigencias o peticiones de los demás dejando de lado mis necesidades.” Los Nueve ilustran la tentación universal de pasar por alto los aspectos perturbadores de la vida y encontrar cierto grado de paz y bienestar insensibilizándose. Reaccionan al dolor y al sufrimiento tratando de vivir en un estado de apacibilidad prematura, ya sea de falsa consecución espiritual o de franca negación. Más que cualquier otro tipo ilustran la tendencia a huir de las paradojas y tensiones de la vida tratando de trascenderlas o buscando soluciones simples e indoloras a sus problemas. Centrar la atención en el lado agradable o placentero de la vida no está mal, lógicamente, lo que ocurre es que es un enfoque limitado y limitador de la vida. Si para protegerse de la adversidad tienden siempre a buscar el lado bueno de todo, los otros tipos también tienen sus distorsiones en su forma de ver las cosas. Por ejemplo, los Cuatro centran la atención en sus heridas y en sentirse víctimas; los Uno, en lo mal que están las cosas, etcétera. Los Nueve, en cambio, tienden a centrar la atención en el lado luminoso de la vida, para no perturbar su paz mental. Pero en lugar de negar el lado oscuro de la vida, deberían entender que las perspectivas que presentan todos los otros tipos también son ciertas; deben resistirse al deseo de escapar del mundo real a un «nirvana prematuro» o a la «luz blanca» de lo divino; deben recordar que la única forma de salir es pasar por el mundo real.



TRANSFORMACIÓN DE LA PERSONALIDAD EN ESENCIA

"La unidad no es algo que estemos llamados a crear; es algo que estamos llamados a reconocer."

William Sloan Coffin

En definitiva, los Nueve recuperan su naturaleza esencial enfrentando su miedo básico de perder la conexión y abandonando la creencia de que su participación en el mundo no es importante, que no tienen para qué «estar presentes». Comprenden que la única manera de lograr realmente la unidad y compleción que buscan no es «huir» a los dominios de la imaginación, sino participando plenamente en el momento presente. Eso exige que vuelvan a conectar con su naturaleza esencial y con su ser físico de un modo inmediato. Muchas veces esto significa que deben enfrentarse a los sentimientos de rabia e ira reprimidos que resultan tan amenazadores para su identidad ordinaria. Pero cuando permanecen con ellos mismos y logran integrar su rabia, comienzan a experimentar la estabilidad y la firmeza que han estado buscando. Desde esa plataforma de fuerza interior, los Nueve en proceso de realización se transforman en fuerzas indómitas, gráciles y potentes, y alineadas con la voluntad divina. Esas cualidades las vemos en personas Nueve extraordinarias como Abraham Lincoln o su santidad el Dalai Lama. Para lograr la verdadera conexión y compleción, deben aprender a aceptar y abrazar este dominio de la experiencia mortal. Si bien es cierto que hay muchos aspectos de la realidad que trascienden el mundo manifiesto, no nos realizamos negando ese mundo. Es decir, no podemos trascender realmente la condición humana: sólo adhiriéndonos a ella totalmente llegamos a la plenitud y la totalidad de nuestra verdadera naturaleza. Cuando los Nueve comprenden y aceptan esta verdad, se vuelven extraordinariamente dueños de sí mismos e independientes. Aprenden a hacerse valer con más libertad y a experimentar más paz, ecuanimidad y satisfacción. Su serenidad les permite crear relaciones muy gratificantes con los demás, porque están verdaderamente presentes en sí mismos: vivos, despiertos, exuberantes y alertas; son personas dinámicas, alegres, que trabajan por la paz y curación de su mundo. Lejos de ser indiferentes o reprimidos, advierten que disfrutan de participar en la vida, y hacen sorprendentes descubrimientos, como comenta Red: ‘Sé exactamente lo que necesito decir y hacer, y tengo la fuerza y la convicción para hacerlo. Dejo de intentar agradar a otros y centro la atención en agradarme a mí mismo. Lo curioso es que el esfuerzo por satisfacer mis necesidades muchas veces satisface las necesidades del grupo, como si al concentrarme en mis necesidades previera intuitivamente las necesidades del grupo.’



EL SURGIR DE LA ESENCIA

"Felicidad: disolverse en algo completo y magnífico."

Willa Cather

Los Nueve recuerdan la cualidad esencial de compleción y totalidad. Recuerdan la interrelación de todas las cosas, que en el universo no existe nada separado de nada. Este conocimiento produce una inmensa paz interior y, desde un punto de vista esencial, su finalidad en la vida es ser recordatorios vivos de la naturaleza espiritual de la realidad y, en consecuencia, de la unidad subyacente a nuestra verdadera naturaleza. Los Nueve liberados están totalmente presentes y conscientes de la totalidad y unidad de la existencia, al mismo tiempo que conservan su sentido de identidad. Los Nueve menos sanos tienen la capacidad de percibir algunas de las cualidades ilimitadas de la realidad, pero tienden a extraviarse en o a fusionarse con su entorno. Los Nueve liberados no se olvidan de sí mismos en estos estados ni se refugian en fantasías idealistas. Ven cómo están mezclados lo bueno y lo malo («Dios hace llover sobre justos y pecadores»). Aceptan la paradójica unión de los opuestos; aceptan que el placer y el dolor, la alegría y la tristeza, la unión y la pérdida, el bien y el mal, la vida y la muerte, la claridad y el misterio, la salud y la enfermedad, la virtud y la debilidad, la sabiduría y la estupidez, la paz y la ansiedad, están ligados inextricablemente. Este es un conocimiento al que Martín, consultor empresarial, ha llegado por sí mismo: ‘Cuando murió mi mujer el año pasado me sentí aniquilado, hasta que comprendí que su vida y su muerte formaban parte de un acontecimiento mayor; tal vez de uno que superaba mi capacidad de entendimiento, pero que sí parecía tener sentido. Una vez que acepté la totalidad de su vida, comprendí que su muerte formaba parte de ese todo más grande y fui capaz de aceptarla.’ Otra cualidad esencial del Nueve es lo que Óscar Ichazo llamó «amor sagrado», aunque esto hay que entenderlo bien. El amor esencial al que nos referimos es una cualidad dinámica del ser que fluye, transforma y derriba todas las barreras que encuentra a su paso; supera los sentimientos de separación y aislamiento dentro de los límites del ego, problemas que acosan a la tríada del instinto. Por eso el amor verdadero produce miedo: entraña la disolución de los límites y la muerte del ego. Sin embargo, cuando aprendemos a rendirnos a la acción del amor sagrado reconectamos con el océano del ser y comprendemos que en nuestro núcleo o centro somos ese amor. Somos esa presencia infinita, dinámica, transformadora de percepción amorosa, y siempre ha sido así.” 


Don Richard Riso & Russ Hudson



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Textos extraídos de los libros:


- La sabiduría del Eneagrama, de Don Richard Riso & Russ Hudson, Madrid, Urano, 2001.

- Meditación Vipassana y Eneagrama. Hacia un desarrollo humano y armonioso, de Dhiravamsa, Barcelona, La Liebre de Marzo, 2007. 




"El hombre puede renunciar a todos los placeres que quiera, pero no va a renunciar a su sufrimiento."


George Gurdjieff

(Alexandropol, Armenia, 1872 / París, 1949)