La poesía y los poetas
en la Irlanda primitiva
“Irlanda fue, por igual en los días más tempranos y en los más
recientes, la tierra de los poetas.
En tiempos muy antiguos, Grecia y Roma, únicamente, superaron a Irlanda
como guardadoras de los poetas y jardines nutrientes de la poesía.
Desde la más remota antigüedad de la que tenemos registro legendario, el
poeta fue uno de los más grandes, de los que mayores honores recibieron, en su
tierra. En la escala social mantenía el puesto inmediato al rey, y a la mesa se
lo distinguía en el lugar junto al rey... Sin embargo, en cuanto a lo
sagrado de la persona en sí, el rey ostentaba el lugar siguiente al del poeta. La
vida de los reyes era frecuentemente cercenada, pero rara vez ocurría el
homicidio sacrílego de un poeta.
Cuando Fachtna Finn (que fue Poeta Principal de Ulster mucho antes de la Era cristiana) se enteró de
que los jefes de Ulster urdían el asesinato en una fiesta de sus dos reyes,
Congal Clairnach y Fergus MacLeide, les salvó la vida a ambos haciéndolos
sentar a cada uno entre poetas. Los asesinos tuvieron, entonces, que detener
sus manos criminales pues, de lo contrario, los poetas podrían haber sido
muertos sin querer. En las muy raras ocasiones en que un desastre tal acontecía
en el país, toda la nación guardaba duelo por la calamidad, y al sacrílego
sinvergüenza que hubiera sido culpable del crimen atroz, le hacían el vacío sus
semejantes, era él maldecido por Dios y, más aun, sufría el castigo del repudio
por siempre.
Cuando Cuain O’Lochain, poeta principal de Erin, fue, en 1024
sentenciado a muerte por el pueblo de Teffia, los Annals of Clonmacnois (anales de Clonmacnois) registran: ‘tras cuyo
cumplimiento surgió, del bando que lo mató, un perfume y un olor nefasto, que fue
él conocido de inmediato en todo el resto del territorio’[i]. Y en
los Annals of Loch Cé (anales de Loch
Cé), continuando con la historia ulterior de los sacrílegos que habían
perpetrado la muerte del poeta, dice: ‘de modo manifiesto, Dios ejerció sobre
los partícipes de su asesinato poder de un poeta, ya que les fue dirigida una
muerte cruel, y sus cuerpos se pudrieron, hasta que los gusanos y los buitres
se los hubieran devorado’.
La multa extrema del poeta[ii] era
la misma que la del rey – y su paga honorífica usualmente el mismo. Y debido a
lo sagrado de su posición, estaba, igual que el rey, sujeto a la degradación en
su rango por cualquier pecado que manchase la blancura de su oficio. Y por
pecados más veniales era, como rey y plebeyo, susceptible a la ley, que prescribía,
por caso, que debería él pagar una multa por la acción improcedente de
satirizar a un hombre en su ausencia; y por realizar una sátira por poder,
haciendo recitar su sátira por un substituto, mientras se protegía a sí mismo
en la cobarde seguridad de la distancia. Y tenía que responder por crímenes
cometidos por cualquier extranjero que pague un arancel entre sus alumnos.[iii]
Desde tiempos muy antiguos, en Irlanda casi todas las cosas dignas de
registrarse se vertieron en verso para su más fácil remembranza, su recitado
más agradable y su mejor recepción auditiva. Las más antiguas Vidas de Santos
están en verso, o bien, donde nos han
llegado en una mixtura de verso y prosa, la prosa es meramente un ejercicio
posterior de paráfrasis del verso cuya lengua estaba resultando obsoleta. La
historia antigua y la genealogía estaban en verso, y del mismo modo las
antiguas leyes. Cuando [San] Patricio
hizo reunir en códigos las leyes, ha de recordarse que se le pidió a un filé que “pusiera una hebra de poesía en
torno a ellas”. Registros estándares tan antiguos como el Libro de los Derechos (Book
of Rights), y el Calendario de Aengus (Calendar of Aengus), están rimados.
Incluso han llegado hasta nosotros antiguos libros de texto, sobre materias
diversas, completamente en verso.[iv]
Algunos de los académicos continentales como Zeuss y Nigra, están de
acuerdo con autoridades irlandesas eminentes en que fue el irlandés antiguo
quien inventó la rima, y la introdujo, a través del latín, en los países de
Europa.
Constantine Nigra (citado por Hyde) dice:
‘La idea
de que la rima se originó entre los árabes se debe rechazar absolutamente como
fabulosa… La rima, asimismo, no pudo en modo alguno haber evolucionado a partir
del progreso natural de la lengua latina. Entre los latinos, ni la cosa ni el
nombre existieron. Los primeros ejemplos seguros de rima, entonces, son
hallados en suelo celta y entre las naciones célticas… concluimos que la
asonancia final o rima puede haber derivado sólo de las leyes de la fonología
céltica.’
Y Zeuss:
‘La forma
de la poesía celta, a juzgar tanto por los más antiguos como por más recientes
ejemplos expuestos, parece ser más ornamentada que la forma poética de
cualquier otra nación [sic], y más ornamentada todavía en los poemas antiguos
que en los modernos; hecho a partir del cual la más notable ornamentación
indudablemente ha dado en confirmar que en el mismo momento en que el Imperio
Romano estaba precipitándose hacia su ruina, las formas célticas – primero
todas, después en parte – se introdujeron no sólo en las canciones latinas,
sino además en las de otras naciones [sic] y permanecen en ellas.’
El Dr. Atkinson piensa que se remonta tan lejos como a dos mil años el
momento en que los irlandeses comenzaron a añadir gracia a su antiguo arte poético
con la invención suya de la rima. A partir de los versos latinos de Colm y
otros de los más tempranos santos
irlandeses, tenemos prueba positiva de que, en cualquier caso, la rima
estuvo en uso en Irlanda en los tiempos más primitivos del cristianismo, tanto
la rima vocálica (asonancia) como la rima consonántica llamada comharda.
El primer poeta inglés en usar rima – en su verso en latín – fue
Aldhelm, en el siglo octavo, quien, debe resaltárselo, fue un discípulo del
monje irlandés Mael-dubh, cuya escuela estaba en el lugar en que se asienta la
actual ciudad inglesa de Malmesbury. Y un siglo más tarde, según lo señala el
profesor Zimmer, el poeta Otfried, que introdujo por vez primera la rima en el
pueblo alemán, recibió su educación en el monasterio irlandés de St. Gall en
Suiza. Incluso los primeros poetas en cantar en lengua islandesa llevaron los
nombres irlandeses de Kormack y Sighvat, y lo hicieron por un ancestro mujer, y
podemos concluir fehacientemente que su educación poética fue irlandesa. Muchos
siglos antes de eso, el inmortal poeta galés Caedmon, fue educado por un
irlandés, rodeado por un entorno de influencias literarias irlandesas, y
nutrido de literatura irlandesa.
Douglas Hyde afirma:
‘Ya en el
siglo séptimo los irlandeses no sólo usaban rima sino que construían
intrincadas versificaciones (rhyming metres), cuando muchos siglos después de
eso, las naciones germánicas sólo podían usar la aliteración. … Y en la primera
mitad del siglo sexto, los poetas ingleses mostraban, en su mayoría, una
indiferencia hacia la fineza de ejecución y de técnica, de la que ni el más mediocre
bardo irlandés adscripto al más insignificante poeta principal podría haber sido
culpado.’
Como no podía ser de otra manera, los irlandeses, inventores de la rima,
la llevaron a una perfección que maravilla, no siendo nunca igualados ni por
aproximación por ningún otro pueblo, un hecho reconocido incluso por los que
aún rehúsan aceptar como cierto que aquéllos le dieron origen.
‘Después del siglo séptimo’, dice el Dr. Hyde, en su Literary History of Ireland (historia
literaria de Irlanda), ‘los irlandeses llevaron el sistema de rima a una
perfección no soñada ni hasta hoy por otras naciones. Tal vez por ningún pueblo
en el planeta en período alguno de la historia del mundo fue la poesía así de cultivada, y aun más, tan bien remunerada,
como en Irlanda.’ El Dr. Joyce dice, ‘Ninguna poesía de lengua europea alguna,
antigua o moderna, puede compararse a la poesía irlandesa en riqueza melódica’.
Fue exuberante en metros hermosos, en aliteración, en rima asonante, en
armonía consonántica. Las rimas estaban ubicadas no sólo al final del verso
sino que frecuentemente se repetían, una y otra vez, dentro del verso, lo que resultaba
de una desbordante riqueza melódica.
La técnica de la poesía irlandesa era, por lejos, más elaborada,
compleja, intrincada y sutil que la de cualquier otra nación, antigua o
moderna. Poseía una prosodia asombrosamente complicada, ‘astounding’ [pasmoso, que deja atónito] es el término que le aplica
el Dr. Hyde.
Una prueba de la originalidad de la versificación irlandesa es que
muchos términos técnicos usados en esta intrincada prosodia son irlandeses
puros, no mostrando rastro alguno del latín ni otra influencia foránea. Y la
influencia latino-cristiana habría dejado inevitablemente su impronta en el
sistema de no haber sido el sistema llevado a la perfección total antes del
arribo de [San] Patricio, y la
introducción del conocimiento y el uso generales del latín entre los estudiosos
y el clero.
Resulta trabajoso para nosotros llegar a comprender que en las antiguas
Escuelas de Poetas irlandesas los estudiantes recibían ejercitación práctica en
no menos de trescientos cincuenta tipos diferentes de metro. Doce años era el
período mínimo[v]
de estudio en las escuelas. Existían cuatro grados de poeta, requiriendo cada
uno tres años de concentrado estudio. Cada grado se subdividía, a su vez, muy
frecuentemente. Del grado más bajo, el bardo, había dieciséis divisiones
diferenciadas por los metros que habían dominado. Como ejemplo de la sutileza y
la complejidad prosódica de los metros, tomemos un tipo solo, el metro nath que era manejado por el bardo-rey,
había seis tipos diferentes, divididos éstos, a su vez, en seis, algunos de los
cuales tenían nada menos que seis subdivisiones. Por lo tanto, era una ardua
tarea la que se erigía ante el aspirante al arte poético irlandés, y admirable
y poderoso era el entrenamiento mental a través del cual pasaba el poeta
irlandés.
El curso de literatura del poeta abarcaba siete veces cincuenta de los
grandes poemas épicos bárdicos, cuya totalidad no sólo debía él memorizar, sino
dominar en cada detalle, y, de requerírselo, debía ser capaz con cada uno de
ellos de mantener como bajo un encanto cada reunión. Más aun, cuando accediera
a su grado final, debía ser capaz de componer espontáneamente un poema corto
sobre algún asunto sugerido. El poeta-ollam
(poet-ollam, lit. el 'más grande' de los poetas), el poeta del rango
más alto, debía dominar la historia irlandesa, las antiguas heredades y
genealogías irlandesas de todas las más prominentes familias de Irlanda,
siempre en condiciones y listo ante una notificación de último momento para
recitar cualquier cosa exigida sobre alguno de esos asuntos. Pocos y sueltos
por ahí son los académicos del siglo XX que poseen un conocimiento tan profundo
de sus materias como lo hacían los poetas-ollam
de mil quinientos años atrás.
Aunque los poetas estaban unidos a ciertas cortes de rey o
poeta-principal, donde recibían un
estipendio regular además de vivienda para residir, tierra y animales (el ollam, veintiuna vacas con su pastizal,
dos sabuesos y seis caballos), ellos recorrían su provincia o el país,
acompañados por su séquito, honrando con sus visitas a diversos príncipes y
notables cuyo encomio cantaban re
proporción a sus méritos. Todas las cortes y todas las residencias les abrían
sus puertas de par en par al poeta y su compañía. Veinticuatro era el número de
asistentes prescripto por ley para el poeta ollam
cuando ofrecían por sólo una noche, para cada anfitrión, el honor de su
actuación. Cuando aquél llevaba la intención de quedarse más tiempo, o se
dirigía en ocasión de una fiesta (a la cual, por supuesto, llegaban de igual
modo otras compañías), la ley fijaba diez [días] para que continuara. Sin
embargo, muy frecuentemente los más famosos poetas, considerándose a sí mismos
mayores en magnitud que la ley, movían entre tres o cuatro veces el número
prescripto de asistentes, y se imponían ellos y a su tribu durante días y
semanas, meses, incluso, en las cortes que tenías como sus preferidas. ¡El
poeta nacional del siglo sexto, Senchan Torpeist (sucesor de Dallan Forgaill),
en ocasión de visitar la corte del rey Connaught, Guaire the Hospitable (Guaire
el Hospitalario), junto a poetas participantes, estudiantes, sirvientes,
esposas, perros y caballos, agasajó a su archipoderoso anfitrión por un año y
un día con la compañía de su glamoroso trabajo! Y, dado que bajo ninguna
inconcebible condición podía un anfitrión, y mucho menos un miembro de la
realeza, solicitarle a un poeta que se fuera, esta visita sólo podría haber
terminado cuando Guaire fuese devorado por la pobreza, de no haber sido el
hermano del rey, el santo eremita Marban, bendecido con la inspiración de
encargar a Senchan y su compañía partir hacia el este con una misión literaria
(en busca del perdido Táin Bo Cualgne, que, dijo la tradición, había sido
‘portado hacia el este a través del mar con los Cuil’), la cual prometía tomar
años, si no la eternidad, para ser cumplida.[vi]
La oda por la partida de Senchan a Guaire debe haber sonado en los oídos
de aquel rey como una de las más dulces jamás dichas por poeta, si pasamos por
alto la alarmante estrofa final:
[…]
‘¡Yo te
declaro a ti, Oh Dios!
Quien no
puede no cumplir la promesa,
Que,
debiendo retornar a nuestra propia tierra,
Te
visitaremos de nuevo, Oh Guaire, aunque ahora partimos.’[vii]
Dado que en una tierra de poesía y de hospitalidad esta clase
privilegiada recibió el más fuerte incentivo para acrecentarse en número y
multiplicarse, no debe sorprender que su cantidad y su presunción crecieran en
una proporción tal que ellos, más de una vez, se volvieran una carga
insoportable en los dominios de su tierra. Y tres veces en los primeros siglos –
una de ellas en momentos cuando se dice que ellos y sus incontables seguidores
constituían un tercio de la población de la Isla -, el pueblo que sufría, provocado hasta el
punto de ultrajar la tradición sagrada, propuso desterrar del territorio a los
poetas y sus bandas. Uno de los últimos de estos brotes populares del sentir
anti-poetas fue el que fue apaciguado por Colm en la Convención de
Drimceatt. No onstante, dos veces dentro de la segunda mitad siguiente del
siglo, Reyes de Ulad (Ulster) tuvieron que brindar refugio a los bardos y
salvarlos de la extinción.
Desde luego, eran los revoltosos y de mala reputación – de los que la
tribu-de-los-poetas nunca quedaba libre, en los días de la modernidad, no más
que en los antiguos – quienes arrastraban a los grupos todos organizados a
estas periódicas rachas de descrédito. Los de poca valía herían severamente la
organización toda, no sólo por la indignante imposición sobre la hospitalidad
del pueblo, sino de igual modo por las exigencias compulsivas que ellos
ejercían a un pueblo demasiado generoso. La ley consuetudinaria establecía que
a un poeta se le pagara por su composición un precio que guardara relación con
su prestigio y la valía de su obra. Pero en ocasiones los insensatos llegaban a
cobrar lo que les pluguiera. Ninguna persona de bien se negaría a la exigencia
de un poeta. Y, en el fondo, si alguno era tan poca cosa como para negarle a un
poeta valioso su monto o bien lo suficientemente temerario para rehusarse a una
exigencia, lo hacía a riesgo de terminar siendo satirizado con una sátira
poética mordaz, la cual lo haría el hazmerreír de todo el país, y a los hijos
de sus hijos de sus hijos, el hazmerreír de generaciones no nacidas aún. Y tan
dotados en este arte malicioso eran algunos que se hizo legendario el hecho de
que sus sátiras podían no sólo apestar las cosechas del sujeto satirizado, sino
sacarle, realmente, ampollas en la cara.”[viii]
De los autores citados en este fragmento:
- Douglas Hyde: A
Literary History of Ireland (una historia literaria de Irlanda)
-------------- : Irish
Poetry (poesía irlandesa)
-
P. W.
Joyce: Social History of the Ancient
Irish (historia social de los antiguos irlandeses)
Extraído de SEUMAS MacMANUS
(Assisted by several Irish Sacholars / en colaboración con varios académicos
irlandeses), The History of the Irish Race
[A popular History of Ireland] (la historia de la raza irlandesa – una
Historia popular de Irlanda), The Devin-Adair Company, Old Conecticut, U. S.,
1966 –revisada / 1ra ed.: 1921. Chapter XXIV: The Poets (Cap. 24: los poetas). Traducción del inglés de este fragmento, exclusivamente para este blog: G. Aritto / 2015
Dunluce Castle, County Antrim, Ulster |
[i] … that (sic) he was easily known among the rest of the land”. Entiendo que el final de la cita
algo inconexa de MacManus se refiere al poeta asesinado, (re)conocido
definitiva e inequívocamente desde entonces. (G. A.)
[iii] Un pasaje extraído de las Brehon Laws (Leyes de Brehon): “El poeta (o tutor) comanda a sus alumnos.
El hombre de quien se recibe educación está libre de los crímenes cometidos por
sus alumnos, aunque él les brinde sustento y ropa, y ellos le paguen por su
formación. Él está libre, aun cuando sea un extranjero a quien instruya, dé
sustento y ropa, dado que no es por la paga sino por Dios por lo que él lo
hace. Si da alimento e instruye a un extranjero por la paga, es entonces cuando
se hace imputable por sus crímenes.” (N del A)
[iv] Cabe recordar que, según lo ha
asegurado ya una parte notable de críticos e investigadores abocados al entorno
medieval, aun a fines del siglo XIV los públicos de las Islas Británicas se
mantenían entregados con naturalidad a la audición / representación de su la
poesía y la narrativa de sus poetas. Un caso muy singular de la perduración de
este hábito parece poder verificarse en la relación texto – audiencia del libro
más famoso de Geoffrey Chaucer, The
Canterbury Tales (los cuentos de Canterbury), que vivían no sólo en la
transmisión oral, sino en su recitación acompañada de instrumentos musicales.
(G. A.)
[v] The English Campion, en su History of Ireland (historia de
Irlanda), registraba en su día (siglo XVI) que la duración del curso a veces se
extendía a veinte años. (N del A)
[vi] Se trata de La aventura de Conle, historia sobre
Conle el Rojo, hijo de Conn, conservada en el Libro de Ulster que data muy probablemente del siglo VIII. (G. A.)
[viii] Se eliminó aquí
una nota del autor que recoge un hecho anecdótico que ejemplifica el cuadro
dramático descripto. (G. A.)
La imagen subtitulada Llegada de los Thuata Dé Danann pertenece
al sitio: http://www.oneillsofulster.com/