II. HIJO DEL VACÍO
Te oí llegar,
descalza, sin prisa y sin camino,
ajena a tu
misterio de cuenco silencioso.
Eres la forma
oculta del valle que adivino
más allá del
Portal que te aguardó celoso.
Ya no mires
atrás, no te preguntes nada.
El mundo era esa
nube que se extinguió a tu paso.
Tus senos de
maíz hoy me darán morada:
el Universo
quiere volverse tú al ocaso…
Los terrones de
sueño donde me recordé
bajo una noche
grávida de estrellas de otro cielo
anudarán las
hélices de tu fuego y el mío.
Se va durmiendo
el Oso sagrado a quien honré.
Peredur fui, no
temas, corre conmigo el Velo:
en una mano, el
Grial; en la otra, el Vacío. (1)
Gustavo Aritto
©2012 – Reg. Prop. Intelectual – Rep. Arg.
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(1) ERKS es, presuntamente, una sigla a partir del distintivo
infraterreno Encuentro de
Remanentes Cósmicos Siderales. La morada suprafísica así conocida conoce
una historia planetaria de casi 23.000 años. Lemures, atlantes, esenios y
humanoides y entidades extraterrestres han venido llevando a cabo en sus siete
templos menores la más profunda y misteriosa tarea inciática de la Tierra. Se
expande en unos 80 km cuadrados, bajo la superficie geográfica de la villa de
Capilla del Monte, Córdoba, Argentina. Es una ciudad de luz, que abunda en
construcciones etéreas en lapislázuli y mantiene un aura de constante elevación
espiritual. En su templo mayor la estructura de la materia y la fenomenología
electromagnética son sometidas a transmutaciones de niveles ultra sutiles. Tres
Espejos cósmicos permiten su interacción con la galaxia, estando los mismos
bajo la custodia de seres femeninos con función cuasi sacerdotal. Y una esfera
total de radiaciones doradas la contagia de energía crística. La Hermandad
Blanca y los agentes destinados al trabajo de protección y guía sobre el
planeta, conocidos como “Jardineros del Espacio”, tienen en Erks su base
fundamental de sustentación. Naves nodrizas acuden asiduamente desde sus
explanadas a la frontera con la tercera dimensión, haciéndose (cuando fuere
propicio) visibles al ojo humano terrícola. La “producción” y utilización de
antimateria es una de sus prácticas más prodigiosas. Macro y microcosmos son
allí devueltos a su origen común. Erks supone un inconcebible viaje de regreso
a inicio del proceso de formación del Universo (material, etéreo, mental,
espiritual). Su rayo rector es el crístico 2° Rayo de Amor - Sabiduría.
Con certitud paralela se asegura que miembros de la Orden del Temple llegaron y exploraron América (Armórica, para ellos) en el siglo XII. Suerte parecida parece haber corrido el "antihéroe" medieval recogido en los romances y cuentos medievales como Perceval (versión del Languedoc, especialmente de Chrétien de Troyes) o Parzival o Parsifal (en la imaginación germánica algo posterior) o Peredur (pronunciado /PERÉDÜR/ en galés del siglo XIII), cuya figura ilumina unos de los relatos más memorables de Los Mabinogion. Su origen, sin embargo, quiere afiliar al visitante de Montsalvat a la más antigua tradición indo-aria, de la que habría absorbido su carácter esotérico, asociado al culto de Arcturus (sistema de migración extraterrestre de la constelación de El Boyero), y al misterioso pueblo de los Hiperbóreos en el Árctico. La raíz ARC-, como se bien sabe, encierra el étimo de oso, siendo aquella "estrella" algo así como "guardián del Oso" (por la Osa Mayor que vive en su vecindad). Desde luego, la leyenda arctúrica hunde en ese conglomerado mítico sus raíces. El llamado Dominio Arcturus comenzó, para los mayas ascendidos, con la destrucción del antiguo planeta Maldek (hoy el Cinturón de Asteroides), y el consecuente "divorcio galáctico" entre Urano y Urantia-Gea (esto es, la Tierra), vínculo que habrá de ser restaurado cuando sea activado el Acorde Xymox. Este ya declinante tiempo cósmico se conoce como "Encantamiento del Sueño", prueba planetaria de la gran ilusión en que va extinguiéndose toda forma de civilización actual. (Ver para todo esto: J. Argüelles, La Sonda de Arcturus, en ediciones digitales disponibles en internet). El punto es que Peredur desapareció de la tierra por un Portal interdimensional, trayendo consigo el renombrado Bastón de Mando de los Templarios y ese otro "Aleph" divinizado como el Santo Grial. Su destino "posthistórico" puede haber sido justamente la Sagrada Ciudad azulina de Erks, bajo los dominios donde se alzan el cerro Uritorco, el cerro Pajarito y el cerro Los terrones, circunvalando el Valle del Silencio y el de Ongamira.
El otro poema que integra este díptico fue publicado, en este mismo espacio, el día 3-04-2012, con el título Plegaria por el fin de un mundo.
Foto de portada: Cueva interior en el cerro Los Terrones, en Capilla del Monte, Córdoba, Argentina. Todos los derechos reservados por la fuente: http://www.myspace.com/divinidadbabilonicaea
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