26 de marzo de 2013

LA PASCUA DE RESURRECCIÓN Y LA LUNA LLENA DE ARIES (27 / 03 / 2013)









El Festival de Pascua. Es el Festival del Cristo viviente resucitado, el Instructor de los hombres y el Guía de la Jerarquía espiritual. Es la expresión del Amor de Dios. En ese día será reconocida la Jerarquía espiritual que Él guía y dirige, y se pondrá el énfasis sobre la naturaleza del Amor de Dios. Este festival será fijado anualmente de acuerdo a la primera Luna llena de Aries, y constituye el gran Festival cristiano de Occidente.”

Alice Bailey, La Reaparición de Cristo





Aries:
primera Luna Llena Mayor


Por
Isabella di Carlo



Aries y el fuego

Desde el punto de vista energético el año no comienza el 1 de Enero sino con el comienzo de Aries. Él es el primero de los 12 signos y es también el primero de los Tres Festivales Mayores, esta cualidad, la de ser el primero, es decir la de poseer la fuerza del inicio, el dinamismo, el ímpetu más potentes, es una de las que mejor le definen. La otra es ser un signo de fuego. Dice la antigua enseñanza ( Sabiduría Eterna - Alice Bailey; Mme Blavatsky) que la Creación es en sí misma obra el fuego. Hay devas creando formas, trabajan a nivel cósmico, solar y planetario, el elemento con el que trabajan es el fuego. El fuego es la esencia de toda la existencia. Es el constructor, el preservador y el destructor. El fuego es el que lo purifica y lo consume todo. El Fuego es Dios. Dios es fuego.
El fuego es irradiador y emanador, vivificador y estimulante. El fuego transmite y transmuta. El Veda contienen miles de versos en honor al fuego, estudiarlo, contemplarlo, son de por sí tareas que elevan. Al fuego en sanscrito se le denomina Agni, Aries es un mes excepcional para reflexionar en Agni, abrirse a su poder, resucitar con él y en él.
Podemos contemplar una vela cada día, o emplear un recipiente grande con alcohol y encender una hoguera sencilla, o si tenemos los medios y conocemos los mantrams, encender la hoguera con el sistema tradicional con 21 maderas que construyen 7 triángulos superpuestos como una torre, representando los 7 planos.  
Podemos simplemente conocer las energías activas durante el mes y visualizar en la meditación matinal nuestra naturaleza como un cáliz y el fuego descender a nuestra mente como propósito, como inspiración, como voluntad; a nuestro campo emocional como alegría, pasión, pureza y como amor. Podemos invocar a Dios, al alma, y saber que el fuego es vida. Podemos recibirlo en cuerpo físico como salud, vitalidad, flexibilidad.
En el Antiguo Testamento dice, "Nuestro Dios es un fuego abrasador". En Aries, con las energías de la resurrección activas, podemos preguntarnos si nos hemos abierto al fuego, si hemos dicho que si a la vida, si nos atrevemos a amar, si nos atrevemos a cambiar, si dejamos atrás los territorios cómodos y nos aventuramos en lo que ahora la vida pide de nosotros. Estamos destinados a ser antorchas vivas, a estimular en los demás la alegría, el amor, el optimismo, el deseo de conocerse y liberarse. Cumplamos la cita que tenemos con nuestro destino.


Aries y el mundo de las Ideas

“Surjo y desde el plano de la mente rijo”, es el pensamiento semilla de Aries. Como decía Helena Roerich, "El beneficio más grande con el que nosotros podemos contribuir consiste en el ensanchamiento de la conciencia y en el mejoramiento y enriquecimiento de nuestro pensamiento, junto con la purificación del corazón para así poder fortalecer nuestras emanaciones y de esta manera, elevando nuestras vibraciones, restauraremos la salud de todos aquellos que nos rodean. Cartas de Helena Roerich, II, 25 de Octubre de 1936
Mercurio como regente esotérico del signo permite en Aries la intuición y el reconocimiento del plan divino. Que nuestra intención sea estos días cultivar la paz de la mente para que ella pueda recibir la instrucción del alma para este año que comienza.
Que el trabajo de meditación unido a cientos, miles de grupos en todo el mundo mejore las condiciones de toda la humanidad. Recordemos las palabras del Buda: "todo lo que somos, surge de nuestros pensamientos y con nuestros pensamientos construimos el mundo". Que el trabajo espiritual de meditación en Luna Llena nos de la luz necesaria para cumplir con nuestra parte.


Aries y el simbolismo de la cruz

¿Cómo es posible que siendo la fuerza de inicio, de impulso, el fuego del comienzo, esté Aries vinculado a la semana santa, la cruz y la crucifixión? La respuesta es contundente: no acabamos de comprender la crucifixión y no ponemos suficiente énfasis en la resurrección. La cruz como sufrimiento y al Cristo Crucificado por encima del Cristo Resucitado, no son la visión correcta. La cruz es anterior al cristianismo, alude a algo muy simple: hace referencia  a la materia, a sus cuatro estados: tierra (el cuerpo físico) agua (el cuerpo emocional) aire (el cuerpo mental, el intelecto) y  fuego (el deseo transformado en aspiración - podemos definir la aspiración como anhelo de lo superior, como búsqueda del alma-). 
Cada vez que el espíritu entra en un cuerpo humano se crucifica en la materia, la tarea que tiene por delante, toas las veces es liberarse. El misterio la muerte y la resurrección de Cristo sobre la cruz, además de ser un hecho histórico pasado, es un hecho presente en cada Luna Llena y de modo espectacular cada vez que la energía de Aries está disponible.
La resurrección es el proceso conocerse, conocerse es trabajar con uno mismo en los diversos aspectos de nuestra naturaleza, llegar a adueñarnos de nuestra cruz. En otro términos puede decirse que la tarea es la de trabajar con el cuerpo físico, las emociones y la mente desde el fuego del alma. La tarea es transmutar lo inferior, (los vicios) en virtudes, valores eternos.
La Semana Santa cae algunas veces en Marzo y otras en Abril, siempre en Aries, Cristo Resucitó un domingo de Luna Llena en el mes de Aries. El domingo de Pascua energéticamente es la Luna Llena de Aries, sea o no domingo. La Iglesia acentuando lo de domingo, coloca el domingo de Pascua como el inmediato posterior al plenilunio de Aries, nosotros sabemos que el domingo de resurrección puede ser cualquiera de los siete días de la semana.
[…]


Aries y la Pascua de Resurrección

La Luna Llena de Aries está consagrada a Cristo. Es deseable leer sobre Su vida y Su enseñanza como parte del trabajo preparatorio para disponernos para recibir la energía en las meditaciones del plenilunio. 
La esencia de Aries en celebrar en presente la resurrección, y no en pasado. La Resurrección no es algo que Él protagonizó por nosotros, Él lo hizo primero, abrió el camino, nos sostiene, pero nosotros debemos seguirLe. SeguirLe no es mantener una tradición, ni es rememorar un proceso, es ser protagonistas de ese proceso.
Resurrección es el trabajo realizado para vencer la inercia de la materia, el egoísmo, la comodidad y florecer. Todo aumento en nuestra capacidad de comunicarnos, en nuestra creatividad, bondad, armonía, paz, valentía, es un paso en el sendero de la resurrección. Resurrección es aumento del fuego, el fuego es la vida expresándose en al materia.
La resurrección requiere de la muerte pues toda muerte anuncia la renovación de la vida. Podemos preguntarnos en Aries a que debemos morir. El símbolo de la Pascua son los huevos, representan la necesidad de que un cascarón duro se rompa para que nazca la vida tierna y nueva, el polluelo. Es el mismo símil en el caso de la oruga, resucita y se convierte en mariposa.
Eso es verdad todos los años en Aries pero lo es más en este período de gran crisis pues desde el 2008 hasta el 2012 la muerte y resurrección son el arquetipo a considerar a gran escala y lo seguirán siendo hasta el 2025. Es recomendable leer el artículo donde se analizan los sucesos de Egipto, Túnez y Libia que conmueven a la opinión pública desde comienzos de año, el fuego de la vida incendia los viejos regímenes totalitarios y las cadenas caen.
Que muchas personas comiencen a meditar hará que esta fase de gran transición que la humanidad vive se desarrolle con menor sufrimiento y que los cambios maravillosos que nos esperan lleguen antes.  
La energía liberada en Aries permite construir puentes entre  un reino y el otro, entre un hombre y otro, entre la personalidad y el alma o incluso entre la personalidad y la Tríada Espiritual. El fuego de Aries encuentra ba­rreras muy difíciles de franquear al tratar de llegar a la humanidad, son muchos los seres humanos que aún viven en una pesada nube de inercia, espejismo e ilusión. Esto es reconocible por sus efectos (trastornos físicos, emocionales y mentales) que se expresan como proble­mas de salud, problemas sociales, nacionales o internacionales, así como contaminación en el cuerpo del planeta. Las personas que no puedan responder a la energía de Aries con sus centros superiores vivirán irritabilidad, agresividad y diversos estados de gran tensión. El efecto de los grupos que meditan es hacer accesibles las cualidades benéficas derramadas cada mes para todos, por tanto meditar es un poderoso trabajo de servicio.
Podríamos decir que la nota de Resurrección va más allá de ser la esencial del signo y es también la clave de todo el proceso, la clave de la vida misma. Vivir en contacto con lo superior es un viaje de permanente transformación, redención, cambio y expansión.
El concepto de Resurrección sintetiza las dos líneas de acción fundamentales: la del amor y la de la voluntad. La resurrección es la liberación dinámica por amor. En Aries, el Poder de la Voluntad del Primer Rayo se encauza a través de la Jerarquía, el centro del corazón del planeta, y allí se transforma en Amor que Resucita, esa es la oportunidad.


¿Cómo emplear las energías de Aries en la construcción de un yo sano?

Al ser el primer signo en Aries comienza el desarrollo del yo, un yo sano es imprescindible para todo logro armónico, sea a nivel que sea. Se pueden obtener éxitos espectaculares sin un yo sano, pero ni serán armónicos, ni llevarán a la felicidad, ni tendrán la salud como resultado a largo plazo. Si nuestro yo no está aún suficientemente desarrollado la energía dinámica de Aries es un excelente impulso para comenzar a liberarnos de las dependencias excesivas de nuestro entorno. Quizás podamos tomar decisiones de emprender un trabajo real al respecto y si requerimos ayuda buscarla. Aceptarnos tal y como en verdad somos es condición indispensable para el proceso, regir la verdad, ponernos excusas, postergar, sólo nos lleva a perder el tiempo, el tiempo es vida. Si nuestro yo es demasiado fuerte también estamos ante un problema, existe el peligro de que cristalice, que pierda flexibilidad, permeabilidad y capacidad de fertilizarse del entorno, de dar y recibir adecuadamente. Si eso ocurre nos volvemos prisioneros de nuestro yo., no estamos abiertos a nuestros semejantes ni a la irradiación de nuestra alma. En el mes de Aries podemos derribar los muros que en errónea autodefensa hemos erigido a nuestro alrededor.
Lo esencial es el nacimiento del verdadero yo, esa es la resurrección, lograr una identidad basada en sentirnos valiosos por aportar lo que de verdad somos. Cuando eso ocurre no necesitamos competir, podemos compartir. Cuando eso ocurre no necesitamos agradar a todos sino ser fieles a nosotros mismos, a nuestro sentido interior de lo justo, de lo noble, de lo bueno sabiendo que después de todo nunca llueve a gusto de todos.
Otra faceta esencial de Aries es que se ve especialmente favorecido el trabajo del correcto pensar. El pensamiento erróneo es aquél que está desconectado de la mente universal, del propósito de toda la creación, aquel que no va en la dirección del bien, de la verdad. Examinar nuestros motivos, nuestras palabras, los efectos de nuestros comentarios sobre otros y nuestros procesos mentales con todo cuidado, es una tarea que trae grandes frutos si se realiza correctamente. Es recomendable tener un diario espiritual y tomar notas de las observaciones, grandes descubrimientos pueden hacerse durante este mes.
Cuando "la llama" en el corazón del hombre no se alimenta, no se carga, él   pierde la conexión con el Fuego único, en otras palabras no logra sincronizar su ritmo con el latido del Corazón cósmico. En Aries tenemos la oportunidad de volvernos a sintonizar con el Corazón cósmico, de volver a encender nuestro fuego.  "Para un hom­bre es una real tragedia no lograr alinear su cora­zón con el ritmo del Corazón cósmico, porque el corazón es el dis­tribuidor de la conducta recta, de las relaciones rectas, del equilibrio, de la compasión y la percepción intuitiva. En el momento en el que un corazón pierde el ritmo del latido cósmico, el hombre pierde el escudo de la bondad, la belleza y la verdad." (Torkom Saraydarian, Sinfonía del zodíaco)
Por último, se dice que el fuego de Aries nos ofrece "un suelo ardiente", ello refiere a un trabajo purificatorio; el fuego tiene un poder transmutador de  la energía disponible de primer rayo que cumple con la faceta de destrucción necesaria en la resurrección, en el nacimiento de un nuevo orden. En Aries podemos como en ningún otro momento elegir una limitación sobre la que trabajar para vencerla, es un tiempo propicio para desapegarnos del no yo. Resucitar es emerger de la tumba del no yo, del no ser, de as identificaciones erróneas sea en el plano físico, el emocional o el mental; resucitar es avanzar en grados de libertad, de consciencia, de belleza. Resucitar es alinear la personalidad con el alma para ser el Ser que somos en verdad.



RAYOS DE ARIES


Primer Rayo: El es la energía ígnea de la Voluntad. Su empuje permite dirigirse hacia la meta apartando, o si es preciso destruyendo cualquier obstáculo que se interponga en el camino. En Pascua se regalan huevos, la destrucción del cascarón rígido, de la capa externa que encierra la vida, es una bella imagen de lo que a nivel profundo ocurre en presencia de la influencia del  primer rayo. En este momento - los días que van de la Luna Llena de Aries a la de Tauro - como en ningún otro instante del año tenemos disponible la energía dinámica que permite al ser liberarse de sus falsas identidades, de sus máscaras, del miedo, la rigidez, el desaliento, la depresión y toda forma cristalizada de la energía. 
Si se medita con la adecuada actitud, esta energía puede utilizarse para quemar todas las formas de pensamiento, todas las modificaciones mentales que están contra el bien supremo de la humanidad y son los obstá­culos de nuestro progreso espiritual. 

El Segundo Rayo es el Amor- Sabiduría, lo que Cristo encarnó con total perfección. El Amor se derrama sobre todos los hombres en Pascua ya que la energía de la Voluntad de Dios encauzada a través de Cristo, se manifiesta como Amor que Resucita.

El Cuarto Rayo permite alcanzar la armonía conciliando los opuestos, da claridad de visión, permite acceder a la intuición y se manifiesta como voluntad de armonizar. La intuición se manifiesta cuando el espejo de la mente se abre y se imprimen en ella, imágenes, ideas nuevas, completamente originales de gran nivel de síntesis, hermosura  y verdad.

Séptimo Rayo: Favorece el servicio gru­pal, sacrificio grupal, orden, ritmo y manifestación. Esta energía puede quedarse en el nivel del ritual,  o puede usarse para acrecentar el espíritu del servicio sacrificado, para organizar nuestra personalidad y nuestra vida social en armonía con el Plan divino. El séptimo rayo tiende el puente entre espíritu y materia, permite a través del orden que la manifestación se de de forma correcta y creadora. 

Sexto Rayo tiene el poder de de "atraer la mente del hombre hacia el ideal". El idealismo, la devoción, así como el sacrificio individual son característicos del sexto Rayo. El sacrificio puede ser como lo vemos en las celebraciones de Semana Santa el de cargar con cien kilos a hombros llevando durante seis horas el paso, rememorando con ello la vida de Cristo, llevando la imagen de de una Virgen como homenaje. El sacrificio puede ser honrar a la Virgen no en una imagen, sino obrando como obraron ellas. Respondemos a diferentes niveles unos y otros, a diferentes niveles en diferentes momentos de nuestra vida, estamos a tiempo de ascender de nivel hoy, ahora. La respuesta puede seguir siendo rememorar la vida de Cristo o puede ser seguirle en vivo y en directo aplicando Sus enseñanzas.



Fuente: http://www.nuevagaia.com. Se han eliminado del texto las referencias puntuales al fenómeno de Luna Llena de Aries en 2011, la bibliografía general, dos notas al píe, y una meditación guiada final, todo ello accesible en el artículo original publicado en el sitio arriba citado.


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